'CUAUHTEMOC´ NO PEGA BIEN'
Felipe Robles vivió en carne propia la pasión de un Clásico Nacional; en 1999 terminó metido en una bronca con Blanco, quien le dio un golpe en el rostro
En el Clásico entre América y Chivas se abre un abanico de rivalidades; lo que hace un par de días fue un duelo tuitero entre el Bofo Bautista y Oribe Peralta, hace 20 años fue un enfrentamiento a puños y patadas, entre Cuauhtémoc Blanco y Felipe Robles, quien recordó aquel choque de fuego con el Temo, suscitado el Verano 99, cuando el Rebaño venció 1-0 a las Águilas, en el Estadio Azteca.
“Yo de lateral y él de extremo, pues hay roce. En el Azteca entré de cambio en el segundo tiempo; íbamos 0-0. La primera pelota que me toca enfrentarme, pues le hice falta. Lo primero que me dijo fue: ‘¿Ya vas a empezar?’. Yo le decía: ‘¡Ya, dale!’. Después, le cometí otra falta y me dice: ‘Vas a ver a la salida’. Me acuerdo que le dije: ‘Ni que estuviéramos en la escuela, wey’”.
Robles suelta algunas carcajadas mientras recuerda. “Entonces, metimos gol, sacamos el resultado, le ganamos en el Azteca y al final, yo había quedado en cambiar la playera con Ramón Ramírez; cuando iba caminando hacia las bancas para encontrarme con Ramón, se me acerca Cuauhtémoc y me dice: ‘Ahora sí, ya se acabó’. Y ahí es donde me tira el guamazo. Yo reacciono tontamente, porque ni siquiera estaba bien parado; cuando me paré bien le tiré una patada en la entrepierna, pero como creo que no tiene, (risas) no le dolió”.
Para Felipe, aquel izquierdazo de Cuauhtémoc fue un golpe ‘de suerte’: “Sí, la gente se acuerda mucho. De repente me gritan: ‘Te voy a traer a Cuauhtémoc’. Mucha gente se acuerda de mí por ese evento; le agradezco a Cuauhtémoc (risas), pero como todo político quiso reconciliarse. En una entrevista dijo que se arrepentía de haberme pegado a mí y a Faitelson”.
El ex jugador rojiblanco cuenta que el golpe hirió más su amor propio; por eso rompió en llanto, al final.
“Lo que más me dolió fue que nadie paró a Lara y ese sí llegó y me dio con el codo. Ese sí me dolió. El de Cuauhtémoc, no. Su golpe fue como boxeador, pero, la verdad, no tiene buena pegada. No pude desquitarme como yo hubiera querido, sobretodo también con Lara. Me dio coraje que nadie se metiera; en ese tiempo ya habían muchos del América con nosotros y de las Chivas con ellos; con nosotros estaba Peláez, Luis García. No hubo nadie. Mariano Varela fue el único que me defendió, nadie tiró un golpe, solo Mariano hizo la finta”, finalizó.