Inicia la maldición de Almeyda
La alarma se encendió en Guadalajara, a pesar de los oídos sordos que hacen hoy sus dirigentes, encabezados por José Luis Higuera, quien sigue viendo al equipo más popular primero como negocio y después como la pasión deportiva mexicana más extensa que existe.
Ya sin Veracruz, con los resultados hasta hoy, la parte baja de la tabla de cocientes debe preocupar al Guadalajara.
Sin contar al equipo que pueda ascender a Liga MX en el verano, si gana alguno con derecho a hacerlo, el club que arrancará al fondo es Querétaro, un club que sufre la falta de brillo financiero que tuvo al llegar los actuales dueños. Luego estará Atlas, que padece una gestión polémica y poco efectiva, y no vislumbra cambio.
Y después aparece el Rebaño, metido de nuevo en problemas de descenso. Increíble.
Al conjunto rojiblanco le seguirán Lobos y Puebla, equipos que son diseñados cada año para pelear por no descender, no como Chivas, que debe luchar por títulos en lugar de preocuparse por la quema. Pero así es y será tras la era gloriosa reciente del hombre que les devolvió lustro: Matías Almeyda. Parece un hechizo Cuando Bela Guttmann, técnico del Benfica campeón de la Copa de Europa en 1962, pidió un aumento de sueldo a la directiva, se lo negaron, ¡al timonel que les dio la gloria máxima! En respuesta, el húngaro advirtió que no la ganarían de nuevo. Y no lo volvieron a hacer.
¿Conocen la maldición del Bambino? ¿O la recién rota de la cabra y los Cubs? Por el estilo.
Almeyda fue orillado a no seguir en Chivas, y aunque el Pelado no les lanzó una maldición públicamente, el hechizo ha comenzado y es evidente.
No hace falta decir más. El futuro de Cardozo ...y Vergara La idea desde inicio de torneo es que José Saturnino los meta a Liguilla, ése es el principal requisito para mantenerlo en el cargo. Esa es la promesa que han hecho Amaury Vergara y José Luis Higuera. Y a pesar de la doble humillación en el Clásico Nacional, piensan mantenerla.
Sólo hay un hombre capaz de cambiar la decisión antes de que sea matemáticamente imposible la clasificación del Guadalajara, pero está peleando una batalla más importante por ahora: Jorge Vergara, quien lucha por su salud en Estados Unidos y poco opina ya sobre su querido y maltrecho Rebaño.
Primero, mejora, Jorge, muchos lo deseamos a la distancia. Y después, vuelve con fuerza para salvar a Chivas, que lo dejaste en manos incapaces para mantener su grandeza y de nuevo te necesita.