Nuevo inicio, mismo sueño...

El futbol mexicano está debidamente acostumbrado a nuevos inicios y a nuevos sueños… Lo hará en San Diego este viernes por la noche.

Hay dos ciclos que deben inaugurarse al mismo tiempo: El primero es el de un entrenador -quizá con la mayor hoja curricular que no ha tenido nunca una Selección Mexicana- y el segundo, el de una camada o generación de futbolistas que promete alcanzar el nivel de juego necesario para llevar a México al sitio que históricamente ha pretendido y soñado.

Pero hay que dejar en claro que ni Gerardo 'Tata' Martino tiene una “varita mágica” ni Raúl Jiménez será el siguiente Cristiano Ronaldo.

“Nueva era” y los “mismos retos”. Y sobra decir que los entrenadores dependen de la materia prima, de los futbolistas, y lo único que pueden hacer es acomodarlos debidamente en la cancha y darles la moral suficiente para que sean competitivos. El resto incumbe y deriva siempre de los jugadores.

Martino fue escogido por el futbol mexicano, entre otras cosas, por su estilo futbolístico, una condición que privilegia el futbol ofensivo, abierto y que, en la medida de lo posible, suele preocuparse más por el futbol ofensivo que defensivo. Cuenta con una gran experiencia recabada en sus días en el futbol paraguayo (Libertad), la selección de Paraguay, de Argentina y, por supuesto, el Barcelona.

Pero cualquier entrenador debe adaptarse a las características de sus futbolistas. Y en ese sentido, los vientos parecen soplar en la misma dirección. México cuenta con una camada de futbolistas jóvenes y al mismo tiempo experimentados que Martino puede aprovechar.

Los nombres de Raúl Jiménez, Hirving Lozano, 'Tecatito' Corona y Héctor Herrera (ausente en esta convocatoria por un tema personal) llaman poderosamente la atención.

Junto a ellos, o detrás de ellos, una serie de futbolistas más jóvenes, como Diego Lainez, Raúl Gudiño, Carlos Rodríguez, Edson Álvarez, Erik Gutiérrez, Rodolfo Pizarro, Roberto Alvarado y Víctor Guzmán que prometen seguir desarrollando sus grandes facultades. Y tampoco olvidar una base de veteranos que debe darle personalidad, solidez y manejo de grupo: 'Chicharito' Hernández, Miguel Layún, Guillermo Ochoa, Carlos Salcedo y Héctor Moreno.

Creo que Martino tiene elementos para trabajar y crecer futbolísticamente. Tiene un jugador que ha sido una sensación -en un nivel intermedio- de la Liga Premier inglesa como Jiménez. Entre el delantero del Wolverhampton y el histórico 'Chicharito' han marcado 20 goles en el futbol inglés. El 'Chucky' es el jugador que puede darle una cuota de espectacularidad y diferencia en el campo de juego. Puede y debe recuperar al 'Tecatito' Corona que, bien o mal, es parte hoy de un equipo como el Porto que está hoy entre los ocho mejores clubes del mundo. Igual que Herrera que se pierde la convocatoria por un tema de pasaportes -está obteniendo el portugués- y cuyo nombre se menciona poderosamente para jugar a partir del verano en el Atlético de Madrid. La “sangre nueva” debe circular por las venas de esta selección. Lainez es una “joya” al futuro, lo mismo que las cualidades de Guzmán, de Gutiérrez o de Edson Álvarez.

Más allá de la ausencia -otra vez injustificadade Carlos Vela, Martino cuenta con el mayor talento posible del futbol mexicano. Con ello debe alcanzarle parar una selección competitiva y seria en su área, que gane la Copa Oro, que se clasifique sin contratiempos al Mundial y que ya en el Mundial se fortalezca para tratar de alcanzar una meta largamente añorada por los aficionados de este futbol. Un equipo que pueda enfrentarse ante las grandes potencias del juego con personalidad, orden, idea y capacidad para competir.

Comienza dos “eras” diferentes para un futbol acostumbrado siempre a volver a comenzar y también a volver soñar.