U. de G., a brillar
Obligado,
el equipo de Leones Negros de la U. de G. a ser uno de los grandes animadores del torneo que comienza en agosto.
Son dos vertientes que hacen que el equipo universitario tenga esa imperiosa necesidad, el primero de todos es darle una alegría a sus seguidores en el 45 aniversario del debut de la institución en la Primera División, y el otro es que con el paso de los años se ha convertido en un equipo que le da lustro al circuito de Ascenso.
Este fin de semana, el 'Equipo que Nació Grande' tuvo su festejo ante Rayados de Monterrey por su cuadragésimo quinto aniversario, el marco no pudo ser mejor que el vetusto Estadio Jalisco que encierra la historia del equipo.
El resultado fue lo de menos, pues hay que establecer que U. de G., con todos los altibajos que ha sufrido a lo largo de su viaje por el futbol mexicano, hoy en día goza de una gran estabilidad.
El gran responsable de que hoy la U. de G. tenga una cabal salud en todos los aspectos es Alberto Castellanos, presidente del club, que posee la sapiencia para gestionar una institución que hace un lustro regresó al Máximo Circuito, gracias a esa pericia del maestro Castellanos y el gran equipo que logró establecer con Alfonso Sosa.
Castellanos es un tipo inteligente y esperemos que en el marco de estos festejos no se olvide de cada uno de los jugadores, entrenadores y directivos que en mayor o menor medida contribuyeron al crecimiento de esta institución.
U. de G. es un club sui géneris que llegó a la Primera División en 1974, gracias a la compra de la franquicia de los Diablos Blancos de Torreón y empezó a construir una historia que si bien es cierto no tiene ningún título de Liga, hay momentos precisos en el futbol mexicano en donde ha sido protagonista con dos subcampeonatos de Liga y un torneo de Copa.
Los Leones Negros, bautizados así por la leyenda de la crónica deportiva Ángel Fernández, debido a la raza negra de los jugadores brasileños que llegaron al club en la década de los 70, ha sido parte de la historia de la Liga mexicana.
Sin embargo, no todo ha sido brillante en el periplo de este equipo, malos administradores y pésimas decisiones llevaron al equipo a desaparecer en 1994, tras 15 años de ausencia regresaron en 2009 con la compra de la franquicia del Tapatío a Jorge Vergara, iniciando así la historia moderna de la U. de G.
Es raro hablar de grandeza cuando este equipo no tiene un título de Primera División, pero indudablemente que desde el entrenador Ricardo Rayas, pasando por los jugadores, cuerpo técnico e integrantes del plantel, saben de la responsabilidad que conlleva el representar al cuadro de la U. de G.