AULAS ECOLOGICAS
En Costa de Marfil, unas mujeres se organizan para ganarse la vida recolectando plástico, transformarlo en ladrillos y levantar nuevos muros
Abiyán es una ciudad marfileña que, como muchas en el mundo, está llena de contrastes. Hay colonias de casas amplias y acabados de lujo, donde habitan médicos y otro tipo de profesionistas que diariamente sacan a la calle bolsas llenas de basura.
Quienes la recogen, al menos en parte, son los colectivos de mujeres de los barrios pobres. Ellas juntan decenas de kilos de botellas de PET y las llevan con la empresa Conceptos Plásticos, donde todo será transformado en ladrillos que, a su vez, formarán las paredes de una escuela.
Se trata de un proyecto de
Unicef que, por un lado, ofrece precios justos a las mujeres recolectoras y, por otro, a través de un contrato con Conceptos Plásticos, dotará de nuevas aulas a más de 26 mil 400 alumnos pobres de Costa de Marfil, apunta el New York Times.
En el país, la situación es difícil con un salario mínimo de 25 dólares semanales (475 pesos), pero lo es aún más para ellas que, recolectando, ganan 14 dólares a la semana (266 pesos).
Pero el nuevo proyecto -que podría expandirse en toda África occidental- promete incrementar sus ganancias.
“Es un trabajo organizado para ellas, su autonomía financiera, su dignidad, familia y su contribución al desarrollo”
Kandia Camara Ministra de Educación de Costa de Marfil
“Los ladrillos de barro se erosionaban con el sol y la lluvia, y tenían que repararse constantemente”
Koffi Konan Director de la escuela Sakassou