Abrió dos refugios en Senegal
Patrice Evra, quien recientemente anunció su retiro, reveló detalles de su dura infancia
Patrice Evra decidió colgar los botines para emprender una aventura como director técnico, y aprovechando este punto de inflexión en su carrera, el defensa senegalés nacionalizado francés abrió su corazón para hablar de todo lo que ha significado el futbol en su vida.
Evra reveló que tuvo una infancia muy dura en la que tuvo que robar o pedir limosna para poder sobrevivir y ayudar a su familia, misma situación que cambió cuando se convirtió en futbolista profesional.
"Cuando creces en un área con tiroteos y homicidios, no importa quién seas, haces lo que puedes para sobrevivir. Luché duro. Robé comida, ropa, videojuegos. Me senté afuera de las tiendas pidiendo dinero.
"Probablemente (sino hubiera sido futbolista) estaría sentado afuera de una tienda en París pidiendo dinero para comprar un sándwich. No estoy bromeando. Cuando crecí en Les Ulis, un pueblo en las afueras de París, vivía con mis padres y algunos de mis hermanos. Tengo 24", expresó Evra, quien vivió su mejor etapa con el Manchester United. Patrice Evra es un hombre altruista, ya que cada que sus compromisos se lo permiten, lleva comida a las personas en situación de calle que lo requieran, pero su labor con la sociedad no sólo se limita a eso.
El exfutbolista abrió dos refugios en su país de origen, Senegal, en el que más de 400 niños han podido sobrevivir
Patrice ahondó en la historia de su infancia y dijo que todo era felicidad en su familia hasta que sus padres se divorciaron, por lo que tuvo que aprender a ganarse la vida en la calle.
"Mi padre era embajador y eso fue lo que llevó a nuestra familia de Senegal, donde yo nací, a Bruselas y luego a Les Ulis. Pero cuando tenía 10 años, mi padre gracias a sus aportaciones, pero es algo de lo que no le gusta hacer alarde.
"Quizás no debería decir esto, pero he abierto dos refugios en Senegal que han permitido que más de 400 niños coman bien y vayan a la escuela. Ese es el mayor logro de mi carrera", mencionó. se divorció de mi madre. Tomó el sofá, la televisión y las sillas.
"Compartí un colchón con dos de mis hermanos. Cuando había comida, tenías que correr para conseguir tu parte. Algunos hermanos consiguieron trabajo, pero se fueron a vivir con sus parejas. Al final, fuimos mi madre, mi hermana pequeña y yo. Fue cuando sali a la calle", senaló Evra.