Los 'vecinos' se asoman…
El futbol mexicano no puede seguir negando una realidad: la MLS ha crecido y poco a poco será más competitiva y, por ende, más difícil de arrancarle resultados y trofeos.
El América lo comprobó en 'carne propia' el miércoles por la noche en Atlanta. Los vecinos de asoman y ambas naciones futbolísticas tienen puesta la mira en el aún lejano y cada vez más cercano Mundial del 2026.
Pero yo creo que al propio futbol mexicano le interesa que el nivel de su vecino del Norte crezca. Al no tener la oportunidad de jugar, probarse y foguearse en las poderosas y tradicionales competencias de la Conmebol, México tienen que refugiarse en la Major League Soccer.
Algunas ventajas tendrá el jugar ante los norteamericanos. La mayor parte de ellas son económicas, pero el campeón de la MLS ha derrotado con toda oportunidad y justicia a un campeón reciente y a una de las mejores plantillas del futbol mexicano. Un América acostumbrado a ganar Finales terminó perdiendo ante un equipo con sólo tres años de fundación que utilizó un equipo alterno al que generalmente juega en la MLS. El mismo club que consiguió impecablemente el título de la MLS con el hoy entrenador de la Selección Mexicana, Gerardo Martino.
El esfuerzo que ha hecho el futbol en Estados Unidos por crecer dará frutos más temprano que tarde. México debe estar atento. No será nada sencillo ganarles las eliminatorias. Poco a poco, la balanza se emparejará.
Creo que el que mejor lo entiende es el propio Martino. El entrenador del combinado mexicano tiene un gran respeto por el futbol norteamericano, porque él fue parte de esa evolución. El Tata aprovechó en Atlanta para decir que México es una Selección de segunda categoría, por debajo de equipos que han mandado en el futbol durante los últimos 100 años.
Una contundente verdad. México está por debajo de las grandes potencias del juego. La cuestión es saber qué tan lejos o qué tan cerca de esta de ellas y cómo puede Martino, los futbolistas, los federativos y los clubes impulsar un plan de crecimiento que finalmente nos lleve a tener el equipo que todos los aficionados al futbol en México sueñan.
Parte de ese proceso para crecer es justamente Estados Unidos, un socio comercial en la industria del juego y un vecino con el que efectuaras el Mundial del 2026. Ambas naciones (futbolísticas, claro) están concentradas en esa cita. Las dos tienen planes de grandeza. Nadie se atreve a decirlo abiertamente, pero tanto México como Estados Unidos sueñan en que esta cita puede marcar un despegue que les aproxime al siguiente nivel del juego.
¿Quién estará más cerca de lograrlo? Se supone que México, pero si el futbol mexicano se duerme en sus laureles, Estados Unidos, basado en su organización, reglas claras, mercado y mentalidad pude terminar rebasando al futbol mexicano.
Ambas naciones y, sobre todo Estados Unidos, se han reorganizado desde aquel incidente de Corea del Sur en el 2002. Ambas están pensando en que estos tiempos servirán para preparar una generación y una selección que se pueda meterse las Semifinales del Mundial del 2026. Hoy, México parece más cerca. Mañana, quién sabe.
La realidad es que el vecino se asoma. Lo hace enviando mensajes tenues, a veces no con toda las autoridad o sentido, pero el del miércoles ha sido contundente: le ha ganado una Final a uno e los equipos más serios y poderosos del futbol mexicano. El América siempre será un buen termómetro para medir a la Liga MX y al futbol mexicano en general.