EL COVID-19 CAMBIA LA VIDA
Experimentar de primera mano lo que viven los infectados hace ver diferentes las cosas, en especial para quien vive para brindar un servicio y atender las emergencias de salud
Contagiarse de Covid-19 y separarse de su madre e hija, fue un parteaguas en la vida de la paramédico Blanca Estrella Pérez, pues ahora que está recuperada ve su trabajo de una forma diferente.
El pasado mes de junio, la integrante del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas de la SSC, se contagió de coronavirus cuando atendió a una mujer que presentaba los síntomas.
“El 1 de junio yo me hice la prueba, días antes empecé a sentirme muy cansada y yo lo atribuía al trabajo, pero cuando probé un café y no me supo se lo comuniqué a mi jefe quien me mandó a realizarme la prueba y me dijo que debía ingresar a una cuarentena” señaló.
DIFÍCIL SITUACIÓN
Al enterarse de la noticia, Blanca no tuvo más que enfrentar el aislamiento.
“Estuve en casa completamente encerrada y pensando positivamente, mi hermana me hacía favor de llevarme alimentos y me los dejaba en la puerta. Es algo frustrante y te da miedo por tu familia, afortunadamente mi mamá y mi hija, desde que empezó esta situación, tomamos la decisión de que se fueran a Veracruz. Fue doloroso” manifestó.
UNA VIDA DIFERENTE
Tras mes y medio de estar a solas, Blanca Estrella, regresó a sus labores como paramédico, pero lo hizo con una nueva visión de la vida y su trabajo ya que ahora es más humana con los pacientes que requieren su ayuda.
“Ves la vida de diferente manera, tratas de disfrutar y hacer otras actividades que a lo mejor antes te limitaste. Y en cuestión de los pacientes ahora los entiendo más, les platico mi experiencia, que yo fui paciente de Covid-19 y que mucho de la enfermedad depende del estado de ánimo, les comparto mi experiencia para que ellos vean que si pueden. Mi familia sigue lejos, pero es la mejor forma de demostrarles amor, teniéndolos protegidos pues no quiero que pasen por esta situación” advirtió la destacada socorrista.