SIN ESTUDIANTES NO HAY TRABAJO
Negocios independientes y actividades económicas construidas alrededor de las labores escolares están en riesgo de desaparecer por la pandemia
El regreso a clases a distancia ha provocado inesperadas pérdidas de empleo. Israel Llano, de 46 años de edad, es una de estas historias, pues hace seis meses, su labor era transportar a hijos de trabajadoras domésticas y choferes, a la primaria o secundaria, a bordo de un camión escolar.
Inició como conductor de unidad escolar hace 18 años, cuando una conocida le pedía llevar a su pequeña a la escuela, ya que debía trabajar. A partir de ahí se dio cuenta que varios papás tenían el mismo problema de no tener tiempo suficiente para llevar a sus niños a la escuela.
Decidió dejar su empleo como conductor de la ruta 47, de Observatorio a Lomas Virreyes, e iniciar su propio negocio de transporte con una camioneta, pudo hacerse de unos ahorros y comprar un camión más grande.
Llegó a transportar a 100 niños de educación básica, sobre todo hijos de mujeres y hombres que trabajan como personal de limpieza o mantenimiento.
Sin embargo, antes que terminara el ciclo escolar anterior se quedó sin trabajo, ya que la pandemia provocó que las clases se cancelaran.
VOLVIÓ A LA RUTA
Para ayudar con las cuentas de la casa, tuvo que regresar a su antiguo empleo en la ruta 47, pero no es suficiente dinero.
“Mis ingresos bajaron muchísimo, un 80%. Podemos sacar lo indispensable, mi esposa me apoya mucho. Y así vamos a seguir hasta que esto se componga. He hablado con los directores de las escuelas, y me dicen que es muy probable que todo el ciclo escolar sea así, a la distancia”, finalizó el conductor y padre.