¡YA BASTA!
DESDE LA CAMPAÑA DE 1995, DALLAS NO LEVANTA EL LOMBARDI, POR LO QUE NO PUEDE CAER MÁS EN EL FRACASO
El tiempo y su inexorable transitar ha sido capaz de estrujar los sueños de una de las franquicias más ganadoras de la NFL, que por los azares del destino no ha podido acariciar la gloria de nueva cuenta desde hace 25 temporadas.
De acuerdo con las Naciones Unidas, la juventud se comprende entre los 15 y los 24 años de edad, por lo que el ayuno de títulos de los Cowboys está por llegar a la adultez, un infortunio heredado que el criticado quarterback Dak Prescott y Ezekiel Elliott, corredor, tienen la encomienda de impedir para justificar su presencia en la lista de los mejores pagados de la Liga.
Fue la tarde del 28 de enero de 1996 cuando Larry Brown le interceptó dos pases a Neil O’Donnell para convertirse en el MVP del Super Bowl XXX, celebrado en el Sun Devil Stadium.
Así fue llevado a las vitrinas del conjunto texano el quinto trofeo Vince Lombardi de su historia para dejar atrás a los Steelers de Pittsburgh con cuatro cetros... hasta entonces.
Pocos hubieran imaginado que pasarían 24 años sin que volvieran siquiera a ganar en Ronda Divisional ni que en ese lapso Steelers y Patriots los superarían con seis anillos cada uno.
Por las filas de los Boys pasaron grandes figuras de la talla de Jason Witten o Tony Romo, echaron mano de leyendas de sus más odiados rivales -como el excoach de Giants, Bill Parcells, y el receptor abierto Terrell Owens-, pero ninguno de los experimentos de Jerry Jones funcionaron y los fracasos comenzaron a ser una constante en su línea temporal.
Ahora con Mike McCarthy como head coach, parecería que la Estrella Solitaria no ha aprendido la lección, al echar mano de un hombre de éxitos pasados, pero sin mucho crédito en el pasado reciente. Jones hizo millonario a Zeke y Dak firmó un tag de jugador franquicia que lo colocó entre los mejores pagados, en espera de obtener un jugoso contrato a futuro; fórmulas que en el pasado no le funcionaron.
Desde que ganó su último Super Bowl, Dallas acumula 10 derrotas en Postemporada, seis de ellas en la Ronda Divisional y en 14 campañas no logró ni siquiera clasificar a Playoffs.
Un espiral de desgracias que hizo a la franquicia del Este de la NFC alejarse de la élite, al dejar de ser un contendiente natural al título como antes de que el destino decidiera sabotear sus sueños sistemáticamente.
"Si no está tratando de ganar el Super Bowl, no sé lo que está haciendo en este negocio. Estamos en esto para ganar un campeonato"
Mike McCarthy
HC COWBOYS