Azul vs quimera
Durante estos casi 23 años sin gloria liguera, Cruz Azul ha llegado de todas las formas posibles a la Liguilla. Como líder, como favorito, jugando de manera excelsa, como equipo goleador, de racha ganadora, como el 'tapado', por la 'ventana', de 'milagro' o sin reales posibilidades, pero siempre respaldado por su gente que no pierde la ilusión de tener un mejor futuro, un final alentador y feliz que liquide los casi cinco lustros de frustración y quimeras.
En esta ocasión con el modelo 2020, el equipo viene fino de cara a puerta y aunque muestra algunos altibajos en performance de todas formas no lo han aislado de los resultados positivos constantes que lo tienen válidamente en lo más alto del torneo. Digamos que después del León, equipo al que ya se mencionó anteriormente en este espacio como el que mejor domina forma y fondo de su juego táctico, la honorable 'Máquina', de la mano de Siboldi, ha logrado incluso mantener el enfoque deportivo dentro de un club en el que los escritorios están en llamas.
La escuadra cementera tiene ya los suficientes puntos para estar en la siguiente fase, incluso si dramáticamente le apareciera una hecatombe de resultados, situación que se prevé imposible. El hecho real es que con dos triunfos más nadie lo podrá sacar de los cuatro primeros sitios que se estacionarán directamente en la fase de Cuartos de Final en este certamen del 'todos clasifican' o del 'hay que ser malo, pero muy malo para no avanzar'.
El calendario cierra fuerte en el papel, y en realidad es mejor así para saber los verdaderos alcances de este cuadro que ha sabido transitar sin muchos problemas más allá de la mitad del torneo.
Juegos contra los dos equipos regios que aparentemente vienen mejorando, porque peor no podían estar y se sabe de manera clara que con sus acaudalados planteles en cualquier momento le
pueden hacer la vida imposible al que sea. Además, en el horizonte se asoman tres partidos contra rivales históricos del club como lo son el América de justa pegada ofensiva, pero titubeante retaguardia, el sorpresivo Pumas y el irresoluto Guadalajara. Claro está, teniendo también un bálsamo en medio de tanto encuentro mediático contra el Toluca que no se cansa de arrastrar prestigio por doquier.
Vienen choques lindos para el Azul y será ahí donde sus credenciales de candidato se podrán reforzar, porque además el otrora guardameta uruguayo que maneja los destinos técnicos de la institución ha logrado que los minutos finales de tan duros y amargos recuerdos poco a poco vayan transformando el rostro de dolor en placer para una fiel e inagotable afición que quiere gritar 'Campeón' desde hace rato, pero que hasta por cábala o por estar curado de espanto, se niega en mencionar la palabra como tal, aunque la piensa constantemente desde aquella tarde soleada en León por allá del siglo pasado.