Steelers les da lección de inicio
Como si se tratara de una calca de la actual temporada en que la pandemia (provocada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2) obligó a restringir la asistencia a los estadios, la primera temporada de Cowboys en el Cotton Bowl con capacidad para 75 mil espectadores, sólo 20 mil asistieron al primer juego.
Con cifras de no más de dos mil fanáticos en partidos posteriores, se estima que Clint Murchison Jr. perdió unos 700 mil dólares en ese primer año. Pero su destreza en los negocios hizo que rápidamente lograra comercializar a su equipo de la mano de The Dallas Cowboys Newsweekly con una circulación de 100 mil ejemplares en venta.
Las manecillas del reloj del mítico Cotton Bowl marcaron la hora pactada. Eran las 20:00 horas cuando aquel kickoff enmarcó el comienzo de una de las historias más exitosas en la historia del deporte, cuando los Cowboys hicieron su debut en la NFL frente a los Steelers.
El comienzo fue tan esperanzador que ni el mismo Tom Landry hubiera esperado un éxito tan veloz. Eddie LeBaron envió un pase de 75 yardas que Jim Doran llevó hasta las diagonales para anotar el primer touchdown en la historia de la franquicia texana.
Inmediatamente después, un pase más del propio mariscal de campo para Fred Dugan terminó en las diagonales del recinto ubicado en el Boulevard Robert B. Collum, para así poner la pizarra 14-0 en apenas el primer cuarto.
SERIE:1-0
Sin embargo, Pittsburgh reaccionó y para el tercer periodo logró dar la vuelta a la situación adversa hasta que en el ocaso del encuentro. Bobby Layne halló a Tom Tracy en las zona prometida tras un envío de 65 yardas para poner el 35-28 definitivo en favor del equipo acerero, que desdibujó la sonrisa en los rostros vaqueros para propinarles el primer revés de su historia.