VUELVEN A PONER ORDEN
El Heat recuperó a Bam Adebayo, pero ni así pudieron parar la maquinaria de los Lakers que fueron comandados de nuevo por LeBron James
El romance de LeBron James y las Finales de NBA es un idilio digno de una serie documental que bien pudiera dedicar un capítulo completo para este Juego 4 ante Miami.
El 'Rey' aportó un doble-doble y superó la barrera de los 500 puntos, 150 rebotes y 150 asistencias en Playoffs por sexta ocasión en su carrera, hito que sólo Larry Bird pudo conseguir en 1987 y que para el '23' de los Lakers es tan cotidiano como brillar en partidos decisivos como el de anoche.
Mucho se habló después del tercer partido de Las Finales, tras el intercambio de palabras entre LeBron y Jimmy Butler, tremendo error de la figura del Heat, que despertó a la fiera, quien encestó 28 puntos, sumó 12 rebotes y consiguió ocho asistencias en el triunfo de 102-96 sobre Miami.
Con este resultado, ahora la balanza se inclina a favor de los Lakers, pues la serie está 3-1, a un solo triunfo de darle al conjunto angelino el título número 17 en su historia.
James tuvo 50 por ciento de efectividad en sus tiros de campo para hilvanar 24 juegos de 25 puntos y 10 rebotes en Las Finales a lo largo de su carrera. Con ello, superó a Elgin Baylor como el jugador con más partidos superando esa cifra en la historia de las Finales.
Pero como buen 'Batman', LeBron necesitó de su Robin. Anthony Davis no deja de sorprender y en este encuentro aportó 22 unidades, nueve rebotes y 4 asistencias, y tuvo marca de 4-4 en tiros sin oposición en la primera mitad y hasta entonces acumulaba 24 de 27 tiros sin oposición en esta serie.