SE GRADÚA EN PLAYOFFS
Julio Urías lanza una joya de relevo, pues en cinco entradas permitió un hit y recetó seis ponches para sacar el triunfo ante los Padres
Los Dodgers se encontraban abajo en el marcador 1-2 con las bases llenas en la segunda entrada cuando la paciencia de Dave Roberts se agotó y mandó al montículo a Julio Urías. El mexicano ponchó a Fernando Tatis Jr. con una poderosa curva para comenzar a forjar una de sus más grandiosas obras al conseguir seis ponches -máximo registro par un relevista angelino en Playoffs- para impulsar a Los Angeles a su cuarta Serie de Campeonato de Liga Nacional en los últimos cinco años.
Los Angeles se impuso por pizarra de 12-3 ante San Diego para sentenciar la Serie Divisional 3-0 a su favor. La de Urías fue la segunda salida más larga de postemporada de un lanzador de los Dodgers desde que Rick Rhoden empatara el récord del equipo, con siete entradas de relevo en la Serie Mundial de 1977, una actuación que le valió su primera victoria en estos Playoffs.
El sinaloense de 24 años tuvo labor de cinco entradas con seis ponches en 68 pitcheos, sólo un hit y 46 strikes, una labor que comenzó en la parte baja de la segunda entrada, con las bases llenas, cuando entró en sustitución de Adam Kolarek para enfrentar a Fernando Tatis Jr. con dos outs, pero el mexicano supo manejar la presión y le recetó un chocolate para sacar las papas del fuego.
Pero no conforme, después de perder su duelo al bate con el mexicano, Tatis Jr. estuvo a punto de hacer una joya defensiva con un lance espectacular para quedarse con la pelota, pero su tiro a primera fue defectuoso, Hosmer no pudo atraparlo.
El tercer rollo fue para el olvido para San Diego, que recibió cinco de las ocho carreras en contra en ese episodio.
Urías retiró a todos los primeros 10 bateadores que enfrentó hasta que un error de Pollock en el fildeo de un batazo de Hosmer en la parte baja de la sexta entrada, dejó a dos corredores en segunda y tercera.
Urías desesperó y cometió un balk que le costó su primera carrera en contra, pero que no manchó su histórica actuación, en la que con seis strikeouts, fue la mayor cantidad para un relevista en la historia de los Dodgers en postemporada.