DE LA MANO DE JULIO
Urías tuvo un excelso relevo y comandó el pase de los Dodgers a la Serie Mundial; el sinaloense llegó a seis triunfos en Playoffs, pasando al Toro Valenzuela
Julio Urías miró cómo la pelota cayó en el guante de Cody Bellinger y alzó los brazos al cielo para redondear el triunfo de los Dodgers en el cardíaco Juego 7 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional frente a los Braves. Los Angeles selló su tercer boleto a la Serie Mundial en cuatro años, apoyado en par de batazos de Bellinger y de Kike Hernández, pero sobre todo gracias a un relevo magistral del mexicano.
El sinaloense enfrentó a seis bateadores y propinó seis chocolates para adjudicarse su sexta victoria en Playoffs, para convertirse en el pitcher azteca con más triunfos en esta instancia, superando a Fernando Valenzuela, a quien apenas hace unos días había igualado. La novena angelina venció por 4-3 a Atlanta para sentenciar con cuatro victorias una serie en la que comenzó 0-2 y estuvo a una derrota de quedar fuera con 1-3.
Los Dodgers remontaron en múltiples juegos de eliminación en una Serie de Campeonato, algo que no había ocurrido desde los Red Sox de David Ortiz contra los Yankees en 2004.
Ahora, la tarde de mañana se enfrentarán ante los Tampa Bay Rays en la Serie Mundial, un enfrentamiento sin precedentes en el Clásico de Otoño. No obstante, éste promete hacer historia al disputarse en una única sede y en una temporada reducida severamente por la implacable pandemia de coronavirus.
Dustin May y su efímera apertura no auguraban una buena noche para Dodgers. Y las decisiones de Dave Roberts a lo largo de su estancia al frente de Los Angeles no daban señales de esperanza. Fue hasta que Kike Hernández en la parte baja del sexto episodio -cuando se convirtió en el segundo jugador en la historia con un jonrón de emergente en un Juego 7, uniéndose a Troy O'Leary para los Cubs en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional de 2003- puso el 3-3 que devolvió la fe a la afición angelina.
De pronto apareció Cody Bellinger, quien golpeó la pelota con firmeza y caminó serenamente hacia las almohadillas en la parte baja del séptimo rollo para poner la pizarra 4-3 para dar por primera vez ventaja -y definitivaa los Dodgers en el encuentro.
El sinaloense de 24 años tuvo una labor perfecta de tres entradas en blanco para redondear una noche de ensueño para los de L.A., que ahora buscarán ante Rays terminar con una racha que data desde 1988 sin un triunfo en Serie Mundial.