No compitió
Estados Unidos, con su gran generación de jóvenes que militan en Europa, quedó fuera de la Copa del Mundo en los Octavos de Final luego de caer contra Países Bajos. Si los estadounidenses son coherentes deben aceptar que es un gran fracaso.
El conjunto de las Barras y las Estrellas regresó al Mundial después de haber faltado a Rusia 2018 con la intención de mostrar al orbe su capacidad, su talento y cómo se han preparado para reparar los estragos que dejó la no clasificación hace cuatro años. Llegó a Qatar siendo la segunda selección más joven de toda la competencia.
Es cierto que Estados Unidos tiene una proyección tremenda, es verdad también que tiene jugadores en algunos de los mejores equipos del mundo y otros que compiten en las Ligas más poderosas del planeta. Pero en una Copa del Mundo hay que luchar con talento y jerarquía, cosa que le hizo falta a esta selección norteamericana.
Fue un equipo agresivo, con capacidad, pero cuando el momento cumbre llegó no supo reaccionar. Así como su entrenador, quien dejó claro que se necesitaba un hombre mucho más capaz para gestionar a este inexperto equipo.
El 2026 será la gran oportunidad para el futbol de los Estados Unidos, su plan es que todos estos jugadores estén consolidados y que puedan, con la experiencia de esta Copa del Mundo, competir en el Mundial como lo hicieron hace 92 años.
Hoy se esperaba más de Estados Unidos. Lo más poderoso de Países Bajos fue su estratega, Louis van Gaal, pero daba la sensación de que este equipo pudo haber competido mucho más y pudo haber sido ese gran animador que Concacaf necesitaba.