NO HUBO MILAGRO
A pesar de tener a todo el público de Montreal a sus pies, el luchador canadiense se quedó cerca de ser campeón mundial de la WWE
Al final Sami Zayn no pudo capitalizar su gran oportunidad y se quedó en la orilla en su lucha titular ante Roman Reigns. Este último volvió a sufrir demasiado para retener sus títulos mundiales de la WWE, ante una fanaticada que no dejó de apoyar al pelirrojo.
Hubo un momento que prendió al público y fue cuando apareció Jey Uso y todo parecía indicar que también iba a traicionar a su primo, tal y como lo hizo Sami en el evento de Royal Rumble, pero en esta ocasión el Jefe Tribal tuvo suerte y logró escapar de una lanza que le intentó hacer el canadiense y a la postre se fue a estrellar con el gemelo Uso y evitó cualquier traición para Roman Reigns.
Eso provocó la distracción de Sami, quien se mostró confundido porque había lastimado a la persona que más confianza le tenía, cosa que aprovechó Reigns y le aplicó una spear que dejó sin posibilidades a Zayn y de esta forma retuvo los cinturones máximos de la empresa.
Al final Roman siguió con el castigo sobre Sami y por fin apareció Kevin Owens para salvar a su mejor amigo de los golpes del samoano. 'KO' no tuvo problemas para sacar a Reigns del ring y fue ahí que Paul Heyman apareció para salvar a su cliente y se llevó una Stunner por parte de Owens. Entonces junto a Sami atacaron a Roman, quien lo terminó con una Helluva Kick para dejar tendido al campeón y de estar forma irse con una sonrisa del cuadrilátero y con la gente coreando su nombre.
Al final no llegó la tan ansiada victoria de Sami Zayn con su gente, pero pudo vivir un momento especial, que incluso les agradeció por todo su apoyo, porque ha sido uno de sus mejores combates desde que llegó a la empresa de lucha libre.