A SU MERCED
Lewis Hamilton y Mercedes están en lo que probablemente es su final, con un monoplaza lejos de la élite y voces que ya colocan al británico en otros equipos
He pilotado muchos autos en mi vida, así que sé lo que necesita un auto; sé lo que no necesita un auto"
Lewis Hamilton
PILOTO DE MERCEDES
Quedarse hasta destruirse o saber cuándo partir, he ahí el dilema. Son épocas de tormenta en Mercedes, la ilusión por un buen 2023 parece que duró sólo una carrera y ahora todo apunta a otro año de sequía, con Lewis Hamilton mirando hacia la ruta de salida.
La relación entre el equipo alemán y el Heptacampeón de la Fórmula Uno cada vez se hace más delgada, a tal grado que ya hay voces dentro de la categoría que colocan al británico lejos de las Flechas -hoy negras- y con un posible asiento en el rival de toda la vida: Ferrari.
Pero para que la brecha entre el piloto y la escudería se haya abierto no es cosa de estas dos últimas semanas, sino de una novela que se ha recrudecido al menos algunos años.
Mercedes y Hamilton comenzaron sus roces a lo largo de la temporada 2021, cuando el británico amenazó con no volver a las pistas y retirarse, aunque todo quedó en una amago que fue superado.
Pero la forma en la que Max Verstappen le arrebató el título en diciembre de hace dos años dejó una herida en el #44, de la cual no se ha podido recuperar, a tal punto que en 2022 no sumó ninguna victoria por primera vez en una campaña de la categoría reina.
"No te mereces esto, Lewis", fue el mantra de Toto Wolff, jefe del equipo, a lo largo de la temporada anterior. Pero esa situación, que se supone que era cosa del pasado, volvió tan sólo con una fecha corrida este año.
Mercedes no tiene auto para competir contra Red Bull, es una realidad. Y Hamilton sólo puede ver cómo se apaga su leyenda.