NO SUELTAN SUEÑO DE LLEGAR A EU
La mayoría de los migrantes provienen de Haití, Venezuela y Cuba
Falta un mes y 20 días para que Jefferson, migrante peruano en México, sea atendido en la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), pero ante la necesidad de una visa humanitaria que ayude a su estancia en el país y llegar a Estados Unidos, esperará hasta ser atendido.
Las largas filas de migrantes que buscan una visa humanitaria a las afueras de la Comar comenzaron a verse en noviembre, pero el martes pasado la afluencia de extranjeros fue mayor.
Al recorrer las inmediaciones de la Comisión de Ayuda a Refugiados se observan mantas que hacen recomendaciones a migrantes sobre su comportamiento. No escandalizar, no tirar basura ni usar la vía pública como sanitario, son algunas de ellas.
En su mayoría los migrantes que se acercan a la Comar son haitianos, venezolanos y cubanos, algunos de ellos han comenzado a vender comida tradicional de su país, por lo que se ven puestos de arepas venezolanas o de pollo y arroz haitiano.
Pero también hay quienes venden lo que sea para guardar dinero en su camino a Estados Unidos, como Jesús, quien al dejar atrás Venezuela, vende chicles entre los automovilistas que pasan por la Comar.
Pero también están los comerciantes establecidos sobre la calle Versalles, como el señor Javier Mendoza, quien no ve con buenos ojos la afluencia de extranjeros.
“No soy el único, todos los comerciantes nos quejamos de las bajas ventas, los mismos residentes se quejan del ruido, de la suciedad, se orinan”, dice el vendedor de la tienda de abarrotes La Victoria que se ubica en las inmediaciones de la Comar.