Atenco regresa, dice ‘no’ al Nuevo Aeropuerto
Los pobladores reprocharon que López Obrador solo se haya reunido con los interesados en el proyecto y no con los detractores
Tras una marcha en la zona centro de la Ciudad de México, pobladores de Atenco acudieron a la casa de transición de Andrés Manuel López Obrador, Presidente electo de la República, para entregar una serie de documentos que demuestran la inviabilidad del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), que se edifica en Texcoco, por lo cual no debe de construirse.
Entre los puntos incluidos, se señala que el suelo de Texcoco no está listo para el levan- tamiento de una obra de tales magnitudes y que no se tomó en cuenta la variable de intensidad sísmica que predomina en la zona.
“Estamos convencidos de que el proyecto debe cancelarse y podemos defender esa posición, con argumentos técnicos y científicos, frente a quien sea. Por eso proponemos un proceso de diálogo público en que se puedan confrontar nuestros argumentos con los de aquellos que están de acuerdo con la continuación del NAIM”, dijo la vocera América del Valle al dar lectura a un comunicado con la posición de los pueblos de ese frente.
En el mensaje titulado “Comunicado de los pueblos y comunidades afectadas por el #Aeropuertodemuerte”, se recrimina que a pesar de reiterados llamados, el presidente electo no se ha reunido directamente con los opositores al proyecto ni con los pueblos que están siendo afectados por la megaobra, Pero que sí ha visto a los interesados de que el proyecto continúe.
En el texto se recuerda que este 15 de agosto la administración entrante “dará a conocer los informes técnicos sobre la viabilidad o inviabilidad” del NAICM.
Los quejosos argumentaron que son capaces de debatir con todas las fuerzas que apoyan el nuevo aeropuerto, y proponen que para el diálogo se realicen seis mesas temáticas públicas y una séptima de conclusiones, así como recorridos en los pueblos afectados por las obras con la participación de todas las partes y la observación de organizaciones ecologistas, de derechos humanos y la sociedad civil interesada.
“Es hora de escuchar a los pueblos, a las organizaciones, a los especialistas y a la ciudadanía inconforme con la construcción del NAICM”, agregaron.