RESISTENCIA AL PROGRESO
El máximo representante de la iglesia católica ha demostrado estar a favor de los matrimonios igualitarios, sin embargo, hay muchos grupos al interior de la institución religiosa que se oponen y lo desprestigian las ideas del papa Francisco con respecto a
Las declaraciones del papa Francisco sobre la unión civil entre personas del mismo sexo levantaron polémica al ser calificadas de progresistas; sin embargo, especialistas aseguran que simplemente es una estrategia en la que el pontífice prefiere enfatizar la misericordia sobre la disciplina pero sin dejar de señalar a la homosexualidad como pecado
El papa Francisco ha sido muy coherente durante todo su pontificado y siempre ha buscado sensibilizar y sacudir la homofobia de la Iglesia y de las organizaciones católicas conservadoras
Las declaraciones del papa Francisco sobre la unión civil entre personas del mismo sexo levantaron polémica al ser calificadas de progresistas; sin embargo, especialistas aseguran que simplemente es una estrategia en la que el pontífice prefiere enfatizar la misericordia sobre la disciplina pero sin dejar de señalar a la homosexualidad como pecado
El papa Francisco, la máxima autoridad de la Iglesia católica, aseguró que las personas homosexuales tienen derecho a ser parte de una familia, porque son hijos de Dios.
“No se puede echar de una familia a nadie, ni hacerle la vida imposible por eso. Lo que tenemos que hacer es una ley de convivencia civil, tienen derecho a estar cubiertos legalmente. Yo defendí eso”, dice en una parte del documental Francesco, realizado por el estadounidense de origen ruso Evgeny Afineevsky.
Y aunque dichas declaraciones fueron calificadas por muchos como progresistas e históricas, Aramis Augusto Reynaud Melgar, internacionalista por El Colegio de México y maestro en Ciencia Política y Gobierno por la Universidad de Tel Aviv, pide dimensionarlas.
“Fue una opinión en el marco de una entrevista, sin duda con la intención de fijar un posicionamiento personal, pero no fue formulada en un documento oficial de la Iglesia, como podría ser una Encíclica. Podríamos decir, en este sentido, que tiene más un valor orientador que sancionador”, explica el también analista político y asesor legislativo, en entrevista con Reporte Índigo.
Francisco ya había expresado una opinión similar como arzobispo de Buenos Aires, cuando se mostró a favor de una ley que regulara las uniones civiles, en vez de la legalización del matrimonio homosexual. Aunque claramente hacerlo como papa le da mayor relevancia.
“El papa Francisco habló de la conveniencia de que haya uniones civiles entre homosexuales, pero no de que la Iglesia celebre o acepte matrimonios religiosos. Es una diferencia muy importante.
“Lo primero serviría al propósito de que las personas homosexuales gocen de derechos iguales ante la ley, sin discriminación, pero de ninguna manera es una aceptación de que la Iglesia reconozca el sacramento del matrimonio para la comunidad LGBTI+. Esto nunca lo ha hecho y es difícil un cambio de posición. Son dimensiones diferentes: una es civil, la otra religiosa”, explica Reynaud Melgar.
Si bien, con estas declaraciones Jorge Mario Bergoglio muestra su respeto al reconocer que las personas de la comunidad LGBTI+ tienen los mismos derechos que cualquier otro ser humano, como hijos de Dios; los actos homosexuales, en sí mismos, siguen siendo considerados pecado por la Iglesia.
Por lo tanto, para Aramis Augusto, el papa se mantiene en la línea dogmática de la doctrina católica tradicional y sus declaraciones para Evgeny Afineevsky sólo son una opinión que se aventuró a hacer de manera personal, pero que no tienen un valor jurídico ni doctrinal para la Iglesia.
“Dice que a las personas de la comunidad LGBTI+ se les tiene que amar y tolerar, pero esto no es de ninguna manera una sanción ni es un cambio de doctrina en la posición de la Iglesia que sigue firme en que la homosexualidad es un pecado”, comenta el internacionalista.
Oposición en casa
Al igual que el internacionalista de El Colegio de México, Bernardo Barranco, especialista en religión, opina que la declaración de Francisco se tiene que tomar con reservas y no se deben de hacer falsas expectativas, ya que seguramente nada cambiará dentro de la Iglesia católica, por no ser una declaración de carácter oficial.
Barranco comenta que reformar los estatutos de la iglesia sería muy complicado ya que dentro de la misma el papa Francisco tiene mucha oposición.
El primer enfrentamiento entre Jorge Mario Bergoglio y el ala conservadora de la Iglesia católica, señala el entrevistado, se llevó a cabo hace 5 años durante el Sínodo de la Familia, cuando un bloque de 15 cardenales liderados por Ludwig Müller y Antonio María Rouco, frenaron de golpe las intenciones de Francisco de plasmar en un documento oficial la apertura del catolicismo a todos los tipos de familia.
“Lo importante es que el tema está presente, el papa insiste hasta con terquedad en la apertura hacia el tema de los homosexuales y esto puede generar un movimiento de pinzas, por un lado deslegitima a los grupos conservadores provida o profamilia y del otro lado les da herramientas a las minorías homosexuales para defender su condición frente a las leyes.
“Por eso el papa dice que son personas que deben de ser protegidas por las leyes, que deben de tener una familia y que tienen que estar inscritos en un marco legal, no habla de matrimonios religiosos, habla de uniones civiles”, explica.
Finalmente, Barranco señala que la máxima autoridad de la Iglesia católica ha sido muy coherente durante todo su pontificado y siempre ha buscado sensibilizar y sacudir la homofobia de la Iglesia y de las organizaciones católicas conservadoras.
En las últimas dos encíclicas del papa Francisco Laudato si’ (24 de mayo del 2015) y Fratelli tutti (3 de octubre del 2020), el pontífice ha insistido en su defensa por los derechos humanos y en la lucha para defender a pobres, indígenas, migrantes, desplazados, ancianos, jóvenes y minorías sexuales.
“En las dos últimas encíclicas, el papa Francisco defiende los derechos humanos y deja en claro que todos somos hermanos. En ese sentido, es congruente y al mismo tiempo provocador en contra de los grupos homofóbicos católicos y provida”, concluye el entrevistado.
El papa dice que a las personas de la comunidad LGBTI+ se les tiene que amar y tolerar, pero esto no es de ninguna manera un cambio de doctrina en la posición de la iglesia que sigue firme en que la homosexualidad es un pecado”
Aramis Augusto
Reynaud Melgar
Internacionalista por El Colmex y maestro en Ciencia Política y Gobierno por la Universidad de Tel Aviv
Aramis Augusto Reynaud Melgar opina que las personas que señalan al papa Francisco de progresista es porque, a lo mejor, no conocen mucho la doctrina social de la iglesia.
El papa, asegura el politólogo e internacionalista, sin duda ha apostado más por ser un papa que hace una labor de doctrina social, más que una moral, en el sentido de hablar de la pobreza, de las desigualdades y de la explotación, por eso a veces injustamente se le ha acusado de ser comunista o socialista.
“Contrario a lo que se dice
VIERNES
En 2013, cuando Jorge Mario Bergoglio fue elegido como papa, se sabía que era un hombre abierto, alguien que le daba la mano a cualquier persona que deseara acercarse a Dios, incluso si pertenecía a la comunidad LGBTI+.
En comparación de otros jerarcas, Francisco simplemente sigue lo estipulado en el Catecismo de la Iglesia católica, sobre todo lo destacado en el número dos mil 358, el cual describe que los homosexuales “deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta. Estas personas están llamadas a reamucho en los medios, el papa Francisco no se aparta de la doctrina social de la Iglesia católica, simplemente la continúa con un nuevo lenguaje, quizá más fresco, pero no diferente: su crítica al individualismo, a los excesos del lizar la voluntad de Dios en su vida”, se lee en el oficio católico.
Para el maestro Héctor Manuel Pedraza Rosales, académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, aun cuando el papa Francisco ha representado lo que dice el Catecismo con respecto a los homosexuales, su postura podría acrecentar todavía más la división que hay al interior de la Iglesia católica.
El papa está a favor de las uniones civiles, sobre todo por el tema de los derechos humanos, porque de lo contrario no hay ningún documento que avale que hay una relación entre la pareja”
Héctor Manuel Pedraza Rosales Maestro y académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán
capitalismo, al neoliberalismo y a los ‘males de la modernidad’ no son muy diferentes a lo que la Iglesia tradicionalmente ha expresado, incluyendo a papas tan ortodoxos como Juan Pablo II, que hizo una crítica similar en su famosa encíclica Centecimus Annus (1991), y a las críticas que la Iglesia desde el siglo XIX con la encíclica Rerum Novarum (1864), que es el gran referente de la posición de la Iglesia respecto al liberalismo, el socialismo y la modernidad”, argumenta Reynaud.
Al estudiar la doctrina social de la Iglesia católica, el especialista dice que es evidente que el papa Francisco no es muy diferente en sus posicionamientos a lo que han sido sus antecesores. Quizá la diferencia es que lo hace de forma más enfática, más mediática y con un carisma particular.
Es decir, que mientras Juan Pablo II o Benedicto XVI optaron más en sus pontificados por hablar del magisterio doctrinal de la Iglesia, de la doctrina, del dogma, de la parte moral, Francisco ha elegido hablar más de la parte social; sin embargo, no hay diferencias entre sus opiniones si se revisan a fondo.
“La diferencia entre el papa Francisco y sus antecesores inmediatos (Juan Pablo II y Benedicto XVI) es que él ha enfatizado la misericordia sobre la disciplina. Él habla más de pobreza y desigualdad que de moralidad, pero esto no quiere decir que haya diferencias de fondo. En temas de moral (aborto, divorcio,
En entrevista, el académico sostiene que desde el momento en que el argentino asumió el pontificado hace seis años, ha enfrentado una oposición por sectores muy bien identificados dentro de la Iglesia, de tal manera que cuando realiza afirmaciones en favor de la comunidad homosexual, éstos utilizan el poder mediático que tienen, sobre todo la ultraderecha de la Iglesia católica, para desprestigiarlo.
“El cambio que está provocando dentro de la Iglesia es acrecentar la división entre los jerarcas, porque también tenemos que reconocer que dentro de la misma Iglesia existen varios movimientos de defensores de los derechos de las personas matrimonio y homosexual, etc.), Francisco es tan ortodoxo como cualquier otro papa lo ha sido”, sentencia Augusto.
Tal vez lo que valdría la pena resaltar entre el actual papa y sus antecesores más recientes es cómo se posiciona con respecto a la modernidad, ya que mientras los otros trataron de proteger a la Iglesia del liberalismo, el mercado, el aborto, la homosexualidad, los derechos de las mujeres y todos estos temas, porque los interpretaron como amenazas, Francisco ha tratado de entenderlos para adaptar el magisterio de la Iglesia a las nuevas realidades. No es que su doctrina sea diferente, más bien homosexuales (…) Va a haber todavía más rechazo por parte de los sectores ultra conservadores de la Iglesia, y por parte de los laicos, pues de alguna manera se sienten acompañados tras las afirmaciones del papa, las cuales no son nuevas”, enfatiza Pedraza Rosales.
De acuerdo con el también catedrático, debido a las declaraciones que ha presentado el papa Francisco no solo sobre los homosexuales, sino respecto a los religiosos que han cometido pederastia, el pontífice va a dejar una huella muy peculiar dentro de la Iglesia católica.
Sin embargo, aún haría falta que la unión de las personas del mismo sexo se refuerce en masu estrategia es distinta.
“Francisco ha conducido a una Iglesia que trata de dialogar con las ideas modernas, muy en la línea del Concilio Vaticano II, que hablaba de una ‘Iglesia peregrina’, que debe ‘leer en los signos de los tiempos’”, indica Reynaud Melgar.
La nueva estrategia de Francisco no renuncia a la disciplina, pero apuesta más por la misericordia como forma de comunicarse, de dialogar con la modernidad, con los nuevos fenómenos y las nuevas expresiones sociales que existen.
La gran pregunta que queda al aire es quién va a sustituir al Papa Francisco, si su sucesor continuará con su línea de mayor apertura al diálogo con la modernidad o habrá un regreso a la línea de Juan Pablo II o Benedicto XVI.
“Me parece que se ha sobredimensionado esta idea de que el papa Francisco es un rupturista, es más un continuador, sí ha sido innovador, pero hay más continuidades”, afirma.
VIERNES trimonio o sacramento y no solo de manera civil, donde el papa ve múltiples beneficios para la comunidad
“Él está a favor de las uniones civiles, sobre todo por el tema de los derechos humanos, porque en algunos países no se les permite, por ejemplo, heredar entre personas que no sean cónyuges, o poder tener algunos otros derechos como visitar a los enfermos como si fueran familiares, porque no hay ningún documento que avale que hay una relación entre la pareja, por eso es que él está abogando por las uniones civiles, pero no creo que esto se vaya a convertir en un sacramento”, resalta.
Las declaraciones del papa no solo sobre los homosexuales, sino respecto a los pederastas, dejarán una huella muy peculiar dentro de la Iglesia católica
Mientras los otros papas trataron de proteger a la Iglesia del liberalismo, el mercado, el aborto, la homosexualidad y los derechos de las mujeres, Francisco ha tratado de entenderlos para adaptarla a las nuevas realidades
Francisco ha conducido a una Iglesia que trata de dialogar con las ideas modernas, muy en la línea del Concilio Vaticano II, que hablaba de ‘leer en los signos de los tiempos’”
Aramis Augusto
Reynaud Melgar Internacionalista por El Colmex y maestro en Ciencia Política y Gobierno por la Universidad de Tel Aviv
Por siglos, las personas que se identifican dentro de la comunidad LGBTI+ han sido señaladas por gran parte de la sociedad, así como por la Iglesia católica, a pesar de que llama a su acogimiento y respeto.
Tras darse a conocer las declaraciones del papa Francisco a favor del respeto y la unión civil de las personas del mismo sexo, parte de la comunidad LGBTI+ ha alzado la voz y acepta las palabras del pontífice.
El cofundador del espacio Colmena 41, Enrique Torre Molina, y el director del Colectivo Sol, Juan Jacobo Hernández Chávez, por ejemplo, vieron muy positiva la postura del religioso argentino, pero destacaron que estos señalamientos están siendo tardíos, sobre todo por los años en que la comunidad ha vivido situaciones difíciles.
Iván Tagle, director general de Yaaj, asociación civil dedicada a proteger los derechos de las personas LGBTI+ en México, asegura que es de celebrarse siempre que cualquier jefe o representante de Estado se pronuncia a favor de los derechos de la comunidad; sin embargo, coincide con Torre Molina y Herández Chávez, en que aún hay trabajo por hacer.
“Qué es lo que vemos aquí: el papa no es la primera vez que habla sobre el tema, han habido algunas otras veces, y me parece que más bien el reto sería, a partir de estas declaraciones,
VIERNES cómo esto se va permeando en los países, en los estados, en los municipios, sobre todo en el nuestro, donde desde el púlpito muchos de los religiosos lanzan discursos de odio a través del fomento de los prejuicios, del estigma y de la desinformación en contra de la comunidad.
“Me parece que esta es una oportunidad para que el ala también más progresiva dentro de la misma Iglesia pueda empezar a hablar fuerte y claro”, dice Tagle.
Para Iván, la postura del papa Francisco que se recogió del documental Francesco es una oportunidad para que el tema se vaya cristalizando en los estados, donde, dice, ellos ubican a muchos aliados dentro de las iglesias que por el miedo a ser sancionados no alzan la voz, o “dan su bendición en lo oscurito, en el clóset”.
En entrevista con Reporte Índigo, el representante de Yaaj detalla que aunque “está padrísima” la filosofía de la Iglesia católica de que todos son seres humanos e hijos de Dios, la misma Iglesia debería ser congruente frente a su máximo representante y no frenar, sino apoyar, el reconocimiento a la comunidad LGBTI+.
“Aquellas personas que persisten ante estos pronunciamientos, pues solo nos dejan ver la homofobia tan arraigada, tan institucionalizada que tienen para no reconocer los derechos de otras personas”, sostiene.
Por otro lado, Tagle explica que aunque dentro de la comunidad hay quienes optan por la visión de la Suprema Corte de la Justicia de la Nación (SCJN), al asegurar que el matrimonio es para todos, otros ven relevancia en lo que la Iglesia representa.
“Hay quienes están en negación y tienen esta ira, este enojo, hacia una institución que históricamente ha perseguido al movimiento, y se entiende, hay toda una postura de que no necesitamos el reconocimiento de esa gente porque nosotros ya lo estamos logrando, pero hay otras voces que dicen que es importante, que suma, no deja de ser la principal religión en nuestro país’”, revela Iván.
Hay quienes están enojados hacia una institución que históricamente ha perseguido al movimiento, y se entiende, hay toda una postura de que no necesitamos el reconocimiento de esa gente, pero hay otras voces que dicen que es importante”
Iván Tagle
Director general de Yaaj, asociación civil dedicada a proteger los derechos de las personas LGBTI+
debido a que la filosofía de la Iglesia católica es que todos son seres humanos e hijos de dios, la misma institución debería ser congruente frente a su máximo representante y no frenar, sino apoyar, el reconocimiento a la comunidad LGBTI+