Sanciones económicas, el arma de Estados Unidos
El gobierno de Estados Unidos se dijo listo para imponer nuevas sanciones a Turquía si no liberan al pastor Andrew Brunson, demostrando así que el país tiene el objetivo de tumbar las economías de las naciones con las que no concuerda.
“Estamos planeando hacer más si no lo liberan rápidamente”, dijo el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, durante una reunión con el gabinete del presidente Trump.
Las relaciones entre los países se tensaron desde la detención de Brunson hace dos años, y por la reciente aplicación de aranceles al acero y aluminio a Turquía por parte de la Administración de Estados Unidos, lo que contribuyó al desplome de la lira.
El pastor Brunson fue detenido por respaldar un intento de golpe de estado contra el presidente turco Tayyip Erdogan hace dos años.
Sin embargo, cuando un acuerdo para su liberación parecía probable, ya que funcionarios turcos viajaron a Washington la semana pasada con ese fin, las negociaciones se cayeron aparentemente por las demandas turcas de último minuto.
Donald Trump no sólo ha impuesto sanciones a Turquía, sino también a otros países como Rusia, al implementarle un ultimátum para comprobar que no tuvo nada que ver con la creación del veneno que hospitalizó al exespía Sergei Skripal en Reino Unido.
Asimismo, el gobierno del magnate aplicó represalias contra la compañía rusa Profinet y su directivo por tener presuntos vínculos con Corea del Norte, acto que el viceministro de Rusia, Serguéi Riabkov, negó.
Por otro lado, los aranceles de Washington a productos importados por China, sumado a la decisión de subsidiar a sus compañías de energías renovables, han dañando los intereses de Beijing.