Perros que ayudan a sanar
“Nuestra perra más vieja tiene nueve años trabajando; se llama Treza, es una pastor belga malinois que ya no la quisieron en su casa, muy seria, muy trabajadora, muy responsable, que tiene una obediencia impresionante. El más pequeño se llama Tao, venía de la calle, muy alegre, muy cariñoso, y Triana, una labrador blanca que también nos la regalaron de una casa donde ya no le hacían caso cuando todavía era cachorra y es cariñosa, efusiva”, describe.
En septiembre, Treza cumplió 9 años y Tirana 5. La edad de jubilación de ambas está cerca y Piug adoptó al cachorro para seguir con el proyecto a largo plazo.
“El entrenamiento empieza desde la selección, hay los que tienen el perfil y otros que no tienen las habilidades necesarias. Nosotros partimos de una prueba psicológica para identificar las cualidades y lo que tienes que trabajar en el perro, donde podemos ver si es apto o no, o si hay cosas que pudiera conseguir con un nivel de entrenamiento para ser de terapia”, menciona.
Tannia Piug refiere que la Federación Canófila Mexicana es la responsable de certificar de manera oficial a los manejadores y a los propios animales. En 2016 Treza ganó el certificado de honor a mejor perro de terapia.
“A partir de que son seleccionados empieza un entrenamiento de terapia que dura alrededor de un año y medio. No importa su edad, pero hay que tomarla en cuenta, no necesariamente tiene que ser un cachorro, y tampoco tienen que ser de una raza en particular, se buscan habilidades específicas”, aclara.
Después del entrenamiento sigue el trabajo, que ahora ha obstaculizado la pandemia de COVID-19. Apenas hace un mes y, luego de realizar un protocolo de seguridad para manejadores y perros, Terapia con Can ha vuelto a hacer intervenciones.
“Primero debemos conocer al usuario, sobre todo cuando hablamos de una terapia de alguien con discapacidad. Tenemos que ver qué nivel de energía tiene esa persona para que haya un equilibrio dentro del marco terapéutico y ver con qué perro trabajamos”, precisa.
Luego de la temporada de trabajo, Treza, Triana, Tao y otros perros disfrutan del hotel Armonía Canina Sportcan, en el bosque de Valle de Bravo.
“Nuestro enfoque es darle a los perros un espacio en donde puedan recuperar su equilibrio y su armonía que, desde nuestra experiencia, es la base de una buena conducta. También le hacemos ver a nuestros clientes que al contratar nuestros servicios está contribuyendo a patrocinar algunos proyectos”, indica.
Terapia con Can es un proyecto de intervención socioemocional de la entrenadora y manejadora de perros Tannia Piug, quien se enfoca en poblaciones vulnerables como personas con discapacidad, en pobreza extrema o privadas de su libertad