18 muertos por represión
A poco más de tres semanas del golpe de Estado perpetuado en Myanmar, la ONU reportó la jornada de protesta más violenta en manos de policías y militares
La Oficina de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), dirigida por Michelle Bachelet Jeria, reportó que ayer se vivió el día de protestas más violento y sangriento desde que iniciaron las manifestaciones en contra del régimen impuesto por el jefe de Estado Mayor de las fuerzas armadas, Min Aung Hlaing; con un resultado de 18 muertos, 30 heridos, y más de 80 detenidos, entre ellos personal médico y estudiantes.
Mediante un comunicado, la ONU condenó la escalada de violencia contra las protestas e indicó que las muertes se produjeron como resultado de munición real disparada contra multitudes en diferentes ciudades del país.
En tanto, el titular de la ONU se unió a la condena y pidió a la comunidad internacional enviar una señal clara a los militares de que “deben respetar la voluntad del pueblo de Myanmar expresada en las elecciones y poner fin a la represión”.
Cabe destacar que el golpe militar se dio el 1 de febrero del año, un día antes de que el Parlamento de Myanmar hiciera el juramento oficial para legitimar a los miembros de la Liga Nacional para la Democracia (LND), partido de la mandataria Aung San Suu Kyi, premio Nobel de la Paz y acusada, a la vez, de cometer genocidio contra el grupo étnico rohingya en 2019.
Por su parte, la oficina dio a conocer que a lo largo del día, en varios lugares del país, fuerzas policiales y militares se enfrentaron a manifestaciones pacíficas, en las que sobresalieron las ciudades de Yangon, Dawei, Mandalay, Myeil, Bago y Pokoku, por registrar los mayores ataques contra las multitudes.
De acuerdo con los datos, para persuadir a los manifestantes también se utilizaron gases lacrimógenos, y granadas. Al respecto, el organismo declaró: “La Oficina recuerda que el uso de fuerza letal contra manifestantes no violentos nunca está justificado según las normas internacionales de derechos humanos”.
Asimismo relató que, tan solo el domingo, la policía detuvo al menos a 85 profesionales médicos y estudiantes, así como a siete periodistas que se encontraban en las protestas.
Al respecto, hicieron un llamado a la liberación inmediata de todos los detenidos arbitrariamente, incluidos los miembros del gobierno democráticamente elegido.