De resistencia
sino ellas contando sus historias; ese fue mi paso para decir que quería dirigir” narra.
Ahora, afortunadamente, se pueden ver más cineastas que se abren, que comparten sus películas y que están llegando a las personas, películas que marcan profundamente momentos de la mujer en la cinematografía, como es el caso del trabajo de la cineasta Olivia Luengas y la guionista Fernanda Valadez.
Para Melissa es muy emocionante encontrar más cine hecho por las mujeres y, así, tejer redes juntas, exigir más lugares en el medio, marcar a las futuras generaciones y dejar de compartir miradas patriarcales que proliferan en la industria hegemónica del cine, además buscar deconstruir el discurso y mensajes machistas y misóginos, historias que, poco a poco, se tienen cambiar.
Feminicidios en Edomex
El movimiento de las mujeres feministas la inspiró para realizar un nuevo documental coral que hablará de lo que significa habitar un cuerpo de mujer en el Estado de México, zona con los más altos niveles de feminicidio y donde, desgraciadamente, se ha normalizado la violencia de género.
“Vivir en un lugar donde a cuadras de tu casa encuentran el cuerpo de una compañera y donde están constantemente estos rituales para sobrevivir ante esa violencia. Todas ya lo vivimos de manera directa, nos están matando a todas, pero sí creo que en las periferias se vive una violencia más profunda y latente. Es, incluso, una cuestión de clases sociales resaltar diferencias en los sectores más vulnerables y acompañar y acuerpar en ese sentido a las compañeras que viven en esos sectores”, resalta.
El rodaje está planeado hacerse hacia a finales de este año, sin embargo, dependerá de los procesos de vacunación contra el COVID-19 para poderse acerca de una manera más respetuosa y ética a las compañeras, porque muchas de ellas viven con personas mayores y en zonas de alto nivel de contagio.
“Considero que es un genocidio lo que se vive con los feminicidios, debemos detenernos y ver cuál ha sido el producto de toda esta ola de violencia, son muchas cuestiones, pero una de ellas, la que más debemos militar, es en la educación y el cine también es una herramienta educativa; entonces, desmontar estos discursos y compartir otro tipo de mensajes es sumamente urgente, pero falta que los hombres también empiecen a cuestionarse y a reconstruirse en todo lo que comparten y hacen”, concluye Melissa Elizondo.
Su nuevo rodaje está planeado para finales de este año, pero dependerá de la pandemia