Evitar EL protagonismo
a pesar de la importancia que juegan en las elecciones el instituto Nacional Electoral y el tribunal Electoral del poder Judicial de la Federación, quienes deben estar al centro del proceso democrático más importante del año, son los ciudadanos
Hace unos días el empresario, Ricardo Salinas, opinó que el Instituto Nacional Electoral (INE) debía de morir y desaparecer por presuntamente estar “secuestrado” por los dueños de los partidos políticos, no ser democrático y no representar los intereses de la sociedad.
Contrario a lo dicho por Salinas, José Pablo Abreu, especialista en derecho electoral y director de la Escuela de Derecho del Tecnológico de Monterrey, comenta que las autoridades electorales han costado décadas, dinero y mucho tiempo, por lo que son de suma importancia.
“En México las autoridades electorales han tenido una evolución desde los años 90, se han ido perfeccionando las reglas del juego de la competencia electoral y también se ha buscado fortalecer a las autoridades que deben de hacer valer esas reglas del juego.
“En el caso del INE, pasamos de que el propio Gobierno federal, a través del secretario de Gobernación, organizara las elecciones, a tener a este órgano autónomo que además ha venido mejorando la manera de designar a sus consejeros y buscando mayores garantías de independencia”.
Además, el especialista comenta que antes, los asuntos electorales no podían judicializarse, existía una autoridad del Poder Judicial que revisaba las decisiones, a mediados de los ochenta hubo una autoridad administrativa y en la reforma de finales de los 90 se define que el Tribunal Electoral forme parte del Poder Judicial, buscando otorgar mayores garantías a impugnaciones que se pudieran presentar.
El esquema electoral, que es referente internacional, implica que en México tengamos una autoridad administrativa, el INE, y una autoridad jurisdiccional: el TEPJF, que revisa que las decisiones de la primera estén apegadas a ley y a la Constitución
El INE y el TEPJF no deben de llevarse el protagonismo de la elección. Es importante que el resultado venga de la ciudadanía y que las autoridades electorales estén pendientes de que sea pareja y neutral”
José Pablo Abreu
Especialista en derecho electoral y director de la Escuela de Derecho del Tecnológico de Monterrey
Es natural que las decisiones tanto del INE como del máximo Tribunal Electoral se politicen, ya que tienen que ver con cuestiones que afectan a los partidos
Ese esquema electoral, que es referente internacional, implica que en México tengamos una autoridad administrativa (el INE) que es el que organiza la elección, que recibe quejas de los candidatos y los partidos y una autoridad jurisdiccional (TEPJF) que revisa las decisiones de la autoridad administrativa a nivel de impugnación, es decir, que estén apegadas a ley y a la Constitución.
Abreu además comenta que es natural que las decisiones tanto del INE como del máximo Tribunal Electoral se politicen, ya que tienen que ver con cuestiones que afectan a los partidos.
“Es imposible despolitizar las decisiones del INE y del Tribunal Electoral. Es natural que haya connotaciones políticas, lo que no creo que sea adecuado es que se descalifique a las autoridades por aquellas personas que en algunas decisiones vean afectados sus intereses. Es importante respetar la normativa institucional”, sentencia.
Para frenar dichas descalificaciones, el especialista propone que así como la Constitución establece que en las campañas electorales no se puede injuriar ni denostar a los partidos políticos para tener una jornada sana, lo mismo debería de aplicarse para los árbitros electorales.
Finalmente, José Pablo Abreu comenta que aunque el INE y el TEPJF sean de suma importancia, no deben de llevarse el protagonismo de la elección.
“Es importante que el resultado de la elección venga de la ciudadanía y que las autoridades electorales estén pendientes de que sea pareja y neutral”, finaliza.