Violación de derechos humanos a gran escala
El equipo legal de Myanmar presentó ante la ONU 272 mil 209 pruebas que muestran los abusos cometidos por el ejército desde el golpe de estado del 1 de febrero
Representados por el despacho de abogados Volterra Fietta, liderado por el español Álvaro Nistal, y el Comité de Representantes de la Asamblea de la Unión (CRPH), el consejo legal internacional de Myanmar, se reunió con los líderes del Mecanismo de Investigación Independiente de Myanmar (IIMM) para dialogar acerca de la violencia perpetrada por el ejército hacia la sociedad civil desde que ocurrió el golpe de estado a principios de febrero de 2021.
Como resultado de este encuentro y la serie de diálogos que han sucedido desde el 2 de abril, se acordó entregar a la ONU, 272 mil 209 evidencias sobre el abuso sistemático y creciente que han ejercido los militares contra los ciudadanos de ese país.
Dicha información la dio a conocer Salai Maung Taing
San, conocido como Dr. Sasa, nombrado por el gobierno civil como enviado especial de Myanmar ante la ONU, a través de un comunicado.
Al respecto, el jefe de la junta militar, Min Aung Hlaing, aseguró que resolverá la crisis “de forma democrática”, según declaraciones publicadas en el diario Global New Light of Myanmar, controlado por el Estado.
Cabe destacar que el IIMM fue creado en septiembre de 2018 por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU con el objetivo de recoger, preservar y analizar las evidencias sobre posibles crímenes de lesa humanidad cometidos en el país desde 2011, incluida la persecución de la minoría musulmana rohinyá.
Hecho por el que se acusó de genocidio a Aun San Suu Kyi, premio Nobel de la paz y consejera de Estado, aprehendida junto con otros miembros del parlamento y el presidente, Win Myint, el 1 de febrero.
Violencia continúa
Por su parte, el sitio de noticias The Irrawaddy informó que soldados en el distrito de Mohnyin, en el estado de Kachín, allanaron algunas iglesias y atacaron a los residentes, bajo el alegato de que los manifestantes se encontraban escondidos.
“Myanmar vio al menos 14 muertes violentas más el miércoles cuando las fuerzas del régimen reprimieron a los manifestantes contra el régimen desde el amanecer hasta el anochecer en la región de Sagaing en el noroeste del país y la región de Bago en la parte central del país. El número de muertos ahora asciende a, al menos, 596 desde el golpe”, indicó el portal.
A estos datos se suma el recuento publicado por la Asociación de Asistencia a Presos Políticos (AAPP), en el que informó que 2.728 personas han sido detenidas durante las manifestaciones, y 38 han sido condenadas.
Asimismo, denunció que, tan solo el lunes, dos estudiantes fueron arrestados junto a otras dos personas que estaban heridas, mientras que un hombre fue asesinado por los militares.
Entre los señalamientos del reporte de AAPP destaca que las fuerzas de seguridad han registrado casas, realizado retenes en carreteras y detenido a los pasajeros de los vehículos que porten en su automóvil o teléfono calcomanías o fotografías contra el régimen militar.
Lo anterior, tras la aparente disposición de la junta militar para hacer una tregua el 1 de abril, con la excepción de someter a aquellos que, a su consideración, irrumpen con las operaciones administrativas y de seguridad.
El jefe de la junta militar, Min Aung Hlaing, aseguró que resolverá la crisis “de forma democrática”, según declaraciones publicadas en el diario Global New Light of Myanmar,
controlado por el Estado