SANAR CON PASIÓN

Zellyka Arce hace magia con los pies cuando porta la playera del Atlas y disputa los partidos con intensidad, misma entrega que cuando utiliza una bata y pone en sus manos el conocimiento para salvar vidas como doctora

Como una de las líderes del equipo, a Zellyka Guadalupe Arce, de 23 años, se ha ganado a pulso el título de ídolo de la afición hacia las rojinegras, ya que no solo ha saboreado las mieles del éxito deportivo, pues también tiene la satisfacción de poder ejercer su otra pasión: la medicina.

Entre la cancha, la escuela y los hospitales, Arce, originaria de Lagos de Moreno, Jalisco, intercambia los balones por la bata y, de paso, patea los estereotipos hacia el futbol femenil. Lograr esto no es tarea fácil, sin embargo, su amor por este deporte y los estudios, comparte la tapatía a Reporte Índigo, valen la pena, pues son su sueño hecho realidad.

“El amor por el futbol lo traigo de familia, toda mi familia paterna, mis tíos trataron de ser futbolistas profesionales, tengo un hermano mayor que es por el cual empecé a querer practicar más seriamente el deporte. Salía con mis papás y los veía patear el balón y yo quería jugar con mi hermano, de ahí nace todo esto, de verlos jugar, compartir tiempo con ellos, así le fui agarrando cariño a la pelota”, relata la mediocampista.

De acuerdo con la tapatía, el futbol la atrapó, pues el amor al deporte le ayudó a crecer como persona, a desarrollarse en muchos aspectos y, entre las múltiples enseñanzas, destaca el aprender a trabajar en equipo, a ser perseverante y líder.

Contra la desigualdad

Con el tiempo, su papá vio que tenía cualidades y que entendía las reglas del juego. Sin dudarlo, su familia la apoyó, a pesar de todos los estereotipos, como el machismo, que abundan en el deporte.

“Hace como 15 años todavía el tema del futbol femenil era un tabú, ver a una mujer jugarlo era extraño, pero ellos estuvieron detrás de mí diciéndome que si quería jugar, harían todo lo posible para ayudarme”, dice.

A nivel mundial un tema que prolifera son las desigualdades entre el futbol varonil y femenil, sobre todo la gran lucha que las deportistas han enfrentado por años; no obstante, Zellyka, así como su generación, ha aportado para hacer el cambio, así como demostrar el talento y la capacidad que poseen las mujeres dentro de la cancha.

“Es un tema con el que hemos tenido que lidiar, antes era más complicado, me tocó recibir insultos, críticas, ‘no sé por qué juegas, es un deporte para niños’, ‘está mal’, ‘mejor ve a ballet’, es algo cultural que tenemos que cambiar en México como sociedad. Ni el trabajo ni el deporte ni nada es de géneros, siempre he dicho que son las ganas, el trabajo duro que hagas, independientemente que

Ni el trabajo, ni el deporte, ni nada es de géneros, siempre he dicho que son las ganas, el trabajo duro que hagas, independientemente que seas hombre, mujer, niño o niña, cualquier persona es capaz de todo, es algo que tenemos que cambiar”

Zellyka Arce

Mediocampista de Atlas

seas hombre, mujer, niño o niña, cualquier persona es capaz de todo, es algo que tenemos que cambiar generación tras generación”, indica.

Sueño hecho realidad

Desde que era pequeña, su madre le inculcó que si se quería dedicar al futbol, no tenía que abandonar sus estudios, enseñanza que ahora agradece y con la que puede mantener el equilibrio, entre sus entrenamientos y su carrera para convertirse en médica.

“Mimamásiempreme inculcó que si quería ser alguien no tenía que descuidar ambas profesiones, porque si en algún momento salía algo mal en la escuela, yo tenía el futbol y viceversa; eso me ayudó para salir adelante, porque va a haber días que no tengas ganas de hacer nada y rendirte, pero la disciplina y el gusto de hacer ambas te saca adelante, también el amor me ha hecho llegar a donde estoy”, recalca.

También relata que, hace cuatro años, antes que anunciaran la formación de la Liga Femenil MX, si le hubieran preguntado cuál era su sueño imposible, hubiera contestado ser futbolista profesional porque, dice, todavía hasta su generación veía muy lejos la posibilidad de que se hiciera un torneo organizado y que los clubes y la Federación apostaran por ellas, por lo que su sueño de niña se hizo realidad, lo que espera suceda con las niñas que tienen su mismo anhelo.

“Tomé la decisión de buscar un club, de formar parte de esta liga y ser de las pioneras. Me tocó picar piedra, apostar por este proyecto y transmitir el mensaje de que uno debe estar siempre preparado porque no sabemos cuándo se pueden hacer realidad los sueños, si yo no hubiera estado preparada, quién sabe si me hubiera alcanzado el nivel para formar parte de la liga. Haber entrenado, desde mis cinco años, los sacrificios, por fin, pude ver reflejado los esfuerzos para poder cumplir mi sueño, es una maravilla”, destaca Arce.