El bajista y escritor Alonso Arreola hace un ejercicio de reflexión con su libro Hay un efecto, dice, que inunda las páginas de ecos, instrumentos y voces

pero creo que es muy valioso abrir esas ventanas y asomarse”, detalla el bajista a Reporte Índigo.

Durante la pandemia, Alonso se dedicó a escribir sobre sus emociones y los recuerdos que había guardado durante muchos años, los cuales salen a la luz a través de este libro. Las escritoras y editoras Paola Tinoco y Sandra Espinoza lo invitaron para inaugurar, con esta propuesta, la colección “Letra y Música” de la editorial Attica, tras lo cual lanzaron dos ediciones, la rústica, y la versión de lujo, en pasta dura, forrada en tela, serigrafiada, numerada y con la firma de Arreola.

En esta propuesta literaria, el lector encontrará micro ficción, cuentos breves, así como uno de más largo aliento, titulado “Nostalgia de la lluvia”, el cual es un homenaje al poeta cubano Eliseo Diego, uno de sus escritores favoritos.

De acuerdo con el músico, el texto empieza con una suerte de colección de aforismos, pero después se va transformando en un crescendo. Para el diseño editorial le parecía relevante generar juegos humorísticos entre las palabras y, lo que él llama, una especie de poemática y “coqueteo” con el lenguaje musical.

“Espero que cualquier lector pueda conectar con algunas cosas, no busca ser una totalidad, como los relámpagos, que pueden ser silenciosos, ruidosos, tenues o fulgurantes, por eso me atrajo tanto esta idea de los relámpagos, porque es algo que todos podemos presenciar, pero que, a la vez, aunque sea un fenómeno colectivo, todos lo vivimos de manera personal e individual”, abunda.

Los mundos de Arreola, las letras y la música, se unen en Relamparia, disciplinas que pueden ser tan similares y diferentes a la vez, pero que en este texto tratan de unirse para dar voz a los ecos y memorias.

El libro también contará con una versión electrónica sonora en la que colaboran la cantante Denisse Gutiérrez, de Hello Seahorse, y Juan Manuel Torreblanca para proponer, también, una experiencia a través de los pasajes sonoros.

“Para mí Relamparia es aceptación, cada que uno edita un libro o publica un disco te fortalece, pero a la vez debilita otros pensamientos que van quedando atrás. Me alienta para seguir adelante y reconocerme un poco mejor en el mundo. Yo, por ejemplo, tengo inclinaciones que no están en el mainstream, por lo que es bueno tirar una botella al mar y que alguien lea el mensaje”, concluye.