Tiroteo en escuela de Kazán
Un adolescente abrió fuego la mañana del martes en una escuela de la ciudad rusa de Karzán, lo que provocó la muerte de nueve personas y dejó otras 21 hospitalizadas
La mañana del martes, un adolescente de 19 años inició un tiroteo en la escuela 175 de Kazán, capital y ciudad más poblada de la República de Tartaristán, en Rusia, lo que dejó un saldo de: un profesor, un trabajador y siete alumnos muertos, así como 21 personas hospitalizadas.
Imágenes difundidas por medios locales mostraron a estudiantes con su uniforme blanco y negro mientras huían del edificio. Asimismo, otro video expuso las ventanas rotas y el ruido de los disparos.
Después del ataque, decenas de ambulancias arribaron a la entrada de la escuela y la policía cercó el acceso al edificio.
Además, se informó que todos los alumnos fueron evacuados a jardines infantiles cercanos, en donde sus familiares pudieron recogerlos.
Las autoridades dieron a conocer que arrestaron al atacante y que la policía abrió una investigación sobre el tiroteo. Asimismo, ordenaron medidas inmediatas de seguridad adicionales en todas las escuelas de la ciudad, ubicada a 700 kilómetros al este de Moscú.
Rustam Minnikhanov, gobernador de Tartaristán, precisó que los alumnos que fallecieron eran cuatro niños y tres niñas, de entre 13 y 14 años, todos alumnos de octavo grado (tercero de secundaria).
“El terrorista ha sido arrestado, (tiene) 19 años. Hay un arma de fuego registrada a su nombre. No se han detectado cómplices y hay una investigación en marcha”, dijo Minnikhanov luego de visitar la escuela.
Según funcionarios de salud de Tartaristán, 21 personas fueron hospitalizadas por las heridas de la balacera, entre ellas 18 menores de edad, de los cuales seis estaban en cuidados intensivos.
The Associated Press (AP) informó que, aunque los tiroteos de este tipo son relativamente raros en Rusia, en los últimos años ha habido varios ataques violentos a centros escolares, la mayoría perpetrados por estudiantes.
Por lo anterior, autoridades de varias regiones rusas ordenaron amplias inspecciones de seguridad en las escuelas.
A su vez, medios rusos revelaron que el atacante era un exalumno de la escuela y que, según versiones que hicieron referencia a su cuenta de Telegram, se hacía llamar “un dios” y advirtió, previo al tiroteo, que iba a “matar una gran cantidad de biomasa”.
El legislador ruso, Alexander Khinshtein, señaló que el perpetrador recibió su licencia de portación de armas hace menos de dos semanas y que la escuela no tenía más medidas de seguridad que un botón de pánico.
Por su parte, el presidente Vladimir Putin expresó sus condolencias a las familias de las víctimas, deseo la recuperación pronta de los heridos y ordenó al gobierno proporcionar toda la ayuda necesaria.
Además, encargó a Victor Zolotov, director de la Guardia Nacional, que revise la regulación sobre el tipo de armas que pueden tener los civiles.
Rustam Minnikhanov, gobernador de Tartaristán, precisó que los alumnos que fallecieron eran cuatro niños y tres niñas, de entre 13 y 14 años