ELECCIONES EN TAIWÁN ENCIENDEN ALERTAS
Lai Ching-te, comprometido defensor de la autonomía de su territorio, resultó vencedor en las votaciones presidenciales, lo que ha desatado una guerra de declaraciones en China, el cual considera a la isla como parte de su Estado
Aunoscuantoskilómetros de la costa de China, una pequeña democracia se yergue en busca de su independencia: Taiwán, que sigue celebrando los resultados de sus elecciones presidenciales.
La democracia taiwanesa dio una muestra más de su resiliencia y renovó no solo la presidencia, sino también la legislatura de la isla en unas elecciones marcadas tanto por temas domésticos, económicos, de vivienda y de búsqueda de su autonomía.
Lai Ching-te, actual vicepresidente de Taiwán, fue quien se alzó como el ganador de los comicios, y con ello el Partido Progresista Democrático y sus propuestas de autodeterminación y justicia social se consolidaron como la primera fuerza política por los siguientes cuatro años.
Tanto la actual presidenta de Taiwán como el mandatario electo son fervientes defensores de la autonomía de su territorio
Existe el temor que vayan a ser invadidos y Taiwán no cuenta con una fuerza terrestre que pueda enfrentar a la República Popular de China”
Tanto la actual presidenta, Tsai Ing-wen, como el mandatario electo son ardientes defensores de la autonomía de Taiwán y en múltiples ocasiones han rechazado los reclamos de China sobre la soberanía de la isla, una posición que ha llevado a Beijing a declararlos como “separatistas” y, según medios taiwaneses, a operar en su contra en la elección.
Al respecto, la doctora Natalia Rivera, internacionalista y coordinadora del módulo Sureste de Asía del Programa Universitario de Estudios sobre Asía y África de la UNAM, explica que la línea que sigue por parte del Partido Progresista Democrático es la separación de Taiwán de China.
“Este partido está a favor de una separación entre China y Taiwán; entonces, hemos visto que a partir de este ideal separatista, la República Popular de China ha efectuado sanciones militares, como el sobrevuelo de aviones que han violado el espacio aéreo de Taiwán. Esto ha generado una
Natalia Rivera Doctora en Relaciones Internacionales
presión hacia adentro, porque existe el temor que vayan a ser invadidos y Taiwán no cuenta con una fuerza terrestre que pueda enfrentar a la República Popular de China”, señala la especialista en la región.
Durante las elecciones, el gobienro chino favorecía a Hou Yu-ih, del partido nacionalista Kuomintang, quien durante la campaña se mostró
con mayor apertura a Beijing. El opositor se había comprometido a no buscar la unificación con China continental y a aumentar el presupuesto de defensa; sin embargo, entre sus promesas también se encontraba reanudar las platicas con el gigante asiático.
La desaprobación china
La posición de China respecto a la isla no ha cambiado en las siete décadas desde su separación, a la fecha la considera parte de su territorio y, aunque su postura oficial es la de una reunificación pacífica, no ha descartado tomar a Taiwán por la fuerza.
Estas amenazas se han incrementado en los últimos días después de la elección. El ministro de Defensa de Taiwán afirmó el pasado miércoles haber detectado 18 aviones de la fuerza aérea china que llevaron a cabo operaciones de patrullaje y preparación de combate alrededor de la isla en conjunto con barcos de guerra. Como respuesta, Taipei envió sus propias medidas de reconocimiento.
Aunque Estados Unidos mantiene el principio de una sola China, y por lo tanto no tiene relaciones diplomáticas formales con Taiwán, Washington ve la seguridad de ese territorio con gran preocupación y es fuente principal de su equipo de defensa.
La doctora Rivera menciona que, a corto y mediano plazo, una respuesta militar por parte de la República Popular de China es poco probable, debido, en gran medida, a una defensa poco convencional que Taiwán ha construido a lo largo de los años: su diversificación económica.
“Desde el punto de vista económico-tecnológico, quizá habría un factor que pudiera rebajar la tensión. Taiwán es el principal productor de microchips que se usan en el sector industrial, aéreo y médico; durante la pandemia, por la escasez de estos productos, la producción china se frenó, entonces China no tiene hoy la ventaja”, indica la académica.
La postura de Estados Unidos
Una vez que se conocieron los resultados de las elecciones, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, felicitó al ganador de los comicios, así como a los ciudadanos de la isla.
“Felicitamos al doctor Lai Chingte por su victoria en las elecciones presidenciales de Taiwán. También felicitamos al pueblo de Taiwán por participar en elecciones libres y justas y demostrar la fuerza de su sistema democrático”, escribió en su cuenta de X el representante de
la política exterior estadounidense.
Ante los comentarios de Blinken, el Ministerio Exterior de China y sus diferentes embajadas, incluyendo la mexicana, declararon que la relación de Taiwán con el segundo país más poblado del mundo es un asunto interno y debido al hecho que la isla no es autónoma, los comentarios del funcionario estadounidense no son compatibles con el principio de una sola China, el cual es el consenso internacional.
Durante una entrevista con NBC en el Foro Económico Mundial en Davos, el secretario Blinken defendió sus comentarios respecto a las elecciones en Taiwán, aunque agregó que su prioridad es mantener el status quo de la región.
“Estamos enfocados en una cosa con muchos países alrededor del mundo: paz, estabilidad, mantener el status quo, y la resolución pacífica de cualquier diferencia. La razón por la que eso importa, y por la que importa a cualquier persona aquí en Davos, es porque el 50 por ciento del comercio mundial pasa por el estrecho (de Taiwán)”, declaró el secretario.
China considera a Taiwán parte de su territorio y, aunque su postura oficial es la de una reunificación pacífica, no ha descartado tomar la isla por la fuerza