Ignacio “Nacho” Pineda: una broma muy en serio llamada Bar Alicia
Este año, el Multiforo Alicia, que tiene como uno de sus fundadores a Ignacio “Nacho” Pineda, cumple 21 años de ser el sitio de reunión para la gente joven y un espacio vital para la escena musical subterránea de la Ciudad de México, no sin retos que paso a paso ha superado. Semana a semana, el “Alicia” presenta conciertos de grupos emergentes al lado de artistas ya establecidos de diferentes géneros musicales, como rock, jazz, blues, rupestre y demás, así como otras manifestaciones artísticas (cine, poesía, teatro, performance). Todo esto se realiza como una alternativa a la gran industria musical, desde la independencia y con énfasis en las manifestaciones contraculturales.
Una broma muy seria
Nacho habla acerca de lo que es hoy en día el Multiforo Alicia, así como el sello discográfico que cuenta con un catálogo muy interesante y representativo de las diferentes tendencias musicales del México actual.
¿Cómo fue que surgió la idea de crear el Multiforo Alicia?
“La creación del Alicia fue como una broma. Iniciamos esto muy inexpertos, no sabíamos mucho. Yo trabajaba en El Toreo y a veces organizaba eventos. Unos amigos me pidieron armar esto, sin saber lo que estábamos haciendo; no nos imaginamos el trabajo que se realiza en un espacio cultural, presentar bandas y hacer discos. Todo mundo cree que tener un espacio es sólo diversión, mucha música, mucho alcohol y mucha fiesta, y cuando ya estás metido en la dinámica del trabajo te das cuenta de que no hay nada eso”. “Fuimos aprendiendo en el camino cuestiones como los equipos y los diseños de publicidad. Aprendimos cómo se trabaja un espacio cultural, cómo se organizan los tiempos, las pruebas de audio, la apertura de puertas, los horarios, la agenda. Todo lo fuimos perfeccionando en la escuela viva del Alicia. Ya tenemos 21 años y creo que ya sabemos un poquito, ya pasamos el examen. Hoy somos cerca de 16 personas trabajando aquí y cualquiera sería capaz de abrir un espacio por cuenta propia, gracias a esa escuela”.
“Ahora tenemos todo el equipo necesario para que pueda tocar cualquier banda: tenemos dos sistemas JBL por lado, monitores de piso JBL, Yamaha y Cerwin Vega!, un equipo completo de luces (incluyendo doce robóticas) con barras de LED Chauvet, máquina de humo, proyectores, consolas de iluminación Avolites Titan, micrófonos Shure y AKG, consola de audio Behringer y más. Cuidamos al aspecto visual de los conciertos, al igual que el sonido. Nuestros ingenieros de audio son Omar Bustamante y Daniel Zárate y en iluminación está Eder Serapio”.
¿Cuál es el criterio para seleccionar a los artistas que presenta el Alicia?
“Nos dimos cuenta de que había un submundo en la música en México, que hay toda una vida, una música viva dentro del subterráneo del rock chilango y que había un montón de bandas que no tenían cabida en la radio, ni en los conciertos y festivales. Eran bandas de jóvenes de veinte años que iban iniciando, bandas de ska, de surf, de garaje, de rockabilly, de rock-pop, hip- hop. Hemos visto crecer a varias generaciones de músicos. A principio de los noventa había bandas como los rupestres, de jazz, de rock en oposición y algunas bandas ya establecidas pedían muchas cosas, hasta una lista de catering que era risible, con montos imposibles de pagar”.
“Nos pusimos a trabajar con las bandas que había. Yo me sorprendí porque eran miles de grupos. La diferencia de ahora con hace veintiún años, es que estamos viviendo una época de oro del rock mexicano, con muchas propuestas y bandas muy interesantes. No hay una semana que no programemos un grupo que me deje asombrado, con los músicos, con la banda -ya bien hecha, profesional-El motivo es que hoy, los muchachos que quieren ser músicos a los doce o trece años, les piden a sus papás que los dejen estudiar música y entran a la escuela. Antes no, ser músico era sinónimo de vago. Ahora salen de la escuela a los veinte y son magníficos músicos”.
¿Qué consideras que hace falta a la escena mexicana?
“Más radio, difusión, espacios. Muchos artistas establecidos se siguen presentando en el Alicia, como Paco Barrios “El Mastuerzo”, Líber Terán o Rafael Catana. El Alicia es la casa del underground, es la casa de los rupestres, de la vanguardia; de bandas como Oxomaxoma, Luz de Riada o Arteria. Aquí trabajaron Mauricio y Paco, dos miembros de Cabezas de Cera, nos pidieron trabajo y estuvieron echando la mano”. “El Alicia no es un bar de moda, no es un antro, no vendemos alcohol, no vendemos copeo. Nosotros nos consideramos realmente un espacio cultural, viene la gente y presenta sus cosas: música, literatura, cine o artes plásticas. Cuando termina la última banda de la noche sólo hay diez minutos más de música y nos vamos. En el Alicia no estamos en contra del alcohol, pero aquí no se consume; no se puede fumar. Aquí vienen a escuchar música”.
“La gente que viene al Alicia respeta el espacio. Llevamos años diciendo que aquí no se pueden consumir drogas. No queremos tener problemas con las autoridades; queremos evitar situaciones que comprometan el espacio. Que se esperen un rato y luego se vayan a su casa a ponerse como quieran”.
Acerca del sello discográfico Alicia
Ignacio: “El sello lo comenzamos en 1999, comenzamos a grabar aquí con nuestra consola y Pro Tools, y poco a poco fuimos metiendo más equipo y software. Hace unos años compramos una máquina digital para grabar en vivo con una excelente calidad (32 canales). Trabajamos mucho con Gabriel López, del grupo Gallo Negro y él nos graba mucho en su estudio. Es nuestro ingeniero de cabecera, armamos el estudio, le dimos todo nuestro apoyo y él graba en su casa a muchas bandas, tanto del Alicia, como a otros amigos. En el catálogo de la disquera tenemos alrededor de ciento veinte discos, de los cuales tenemos ochenta, disponibles en lugares como el Tianguis del Chopo, pero que principalmente se venden en los conciertos. En nuestra página de Facebook los anunciamos y así se entera la gente. Nosotros sacamos los discos porque nos gustan, esa es nuestra razón. Personalmente, he sido coleccionista de discos desde muy chico”.
La diversidad es sinónimo de salud en la cultura de cualquier sociedad y en la Ciudad de México, el Multiforo Alicia ocupa un lugar muy especial en nuestros días. Su permanencia ha sido labor de sus fundadores, y del público que busca siempre nuevas opciones.