Eduardo Vaisman,
Las formas en las que es posible explotar el audio son mucho más numerosas que nunca. En la música, obviamente, pero también en los deportes, la televisión, la publicidad, el cine y los videojuegos. Al final de cuentas, estamos hablando de uno de nuestros sentidos, uno que nos manda información de lo que sucede en nuestro alrededor. En tal contexto, Eduardo Vaisman (Argentina), se ha desenvuelto desde hace mucho tiempo como diseñador de sonido encine y últimamente en el terreno de los videojuegos con Ubisoft en Toronto…sí, la enorme Ubisoft, creadora de juegos como Assassins Creed, Far Cry, Just Dance y Prince of Persia.
Creatividad sin nacionalidad
En esta conversación, llevada a cabo durante la Conferencia Anual AES México, realizada en sound: check Xpo 2017, Eduardo narra que la música fue la que lo atrajo hacia la tecnología de producción sonora, cuando en 1988 más o menos adquirió una interfaz MIDI para PC. “Mis comienzos, como es el caso de muchos de nosotros, fue en la música. Yo tocaba el piano en bandas de blues y rock y en algún momento comencé a secuenciar, a crear mis propios sonidos y a grabarme. De repente ya me estaba involucrando mucho más en cuestiones de audio y programación. Era un apasionado de los sintetizadores y samplers, así que compré una interfaz MIDI, la cual conectaba a un Yamaha DX11 y empecé a secuenciar en Cakewalk 2.0, usando DOS 3.3. Bastante primitivo si lo pensamos ahora, pero en aquel entonces eso era lo máximo”, menciona. Seguramente Eduardo Vaisman era un niño que exploraba las posibilidades de todo equipo que se le atravesaba en el camino, lo que le enseñó una gran capacidad de adaptación, que usó de gran manera en su beneficio para su vida profesional. “En algún momento me pidieron que hiciera la música para un cortometraje de unos amigos del colegio, proceso que me enseñó a darme cuenta de que había ciertos detalles en la banda sonora que no estaban correctos; por ejemplo, que los diálogos estaban bien, pero que los sonidos de fondo se escuchaban muy sucios. Luego noté inconsistencias también en los diálogos y demás, lo que me llevó a involucrarme mucho en la cuestión cinematográfica e inicié a hacer de manera regular trabajos para estudiantes de cine de la universidad y para productores de cortometrajes independientes. Tenía un pequeño estudio al lado de mi casa y ahí hacía