Promoción, VISIÓN ILIMITADA
El promotor es un personaje casi de ficción: artista, parte tecnológico, mitad negociante y comunicador. Jamás descansa, porque siempre hay nuevos talentos surgidos en cierto confín de la tierra. Lo saben Julio Rivarola, fundador de Music Frontiers; Orly Beigel, directora de Orly Beigel Productions; Mary Farquarson y Eduardo Llerenas de Discos Corason, y José Luis Cornejo, fundador de RAI Ensamble, quienes conversaron sobre tecnología, espectáculo y la difusión de la belleza.
Todo es promoción
Estética personal. “Nos volvimos presidente del Club de los Necios; porque de todo se aprende”, cuenta Julio Rivarola; “cuando hice mi primer concierto fue una experiencia brutal, porque no hay una escuela que te enseñe. Era con Bela Fleck and the Flecktones y cuando me preguntaban ‘¿por qué ellos?’, yo decía: ‘porque me gusta”.
Atrevimiento. “Me costó trabajo conseguirlo porque no tenía ningún currículum como promotor; pero sí como productor de eventos corporativos”, recuerda Julio; “pero me soltaron al artista, previo pago por adelantado. Fue un concierto sin medir consecuencias, en el Teatro Metropolitan, pero fue un parteaguas en este segmento”.
Julio Rivarola continúa recordando. “El segundo concierto, de Michael Brecker, también fue en el Metropolitan y estábamos creando una cosa única. A partir del segundo año, volvió Bela Fleck, llenó tres Teatros de la Ciudad, y un año después regresó Michael Brecker, llenando dos Teatros de la Ciudad y hasta una clínica con lleno total: mil trescientas personas. Así, encontramos un nuevo modelo de mercadotecnia y con el boleto, tenían la clínica”.
¿Me permite?
Desde Israel. “Arriesgaba mi dinero, pero mi tesoro era la lista de teléfonos y direcciones”, sonríe Orly Beigel; “y hoy estamos en lo mismo: lo importante son las relaciones humanas fieles. Vivo de ello, y para crear excelentes relaciones, el detalle es esencial”, reflexiona; “si eres detallista, puedes lograr estos vínculos”.
“La tecnología nos acerca y también nos da una radiografía de lo que va pasar en el medio”.
José Luis Cornejo. “Las redes sociales han sido fundamentales en el trabajo de los promotores. Linkedin me ha servido mucho. La gente que la usa siempre está en contacto con lo que quiere y necesita, porque es una red donde todo mundo está buscando dos cosas: presumir su trabajo y buscar trabajo”.
Julio Rivarola.
Contrastes. “Cuando empecé, para nada había tecnología. Es más: yo trabajé con Telex para llevar a Mercedes Sosa a Israel o llamaba por teléfono (de gran costo,) o escribía cartas, a ver a qué hora me contestaban”, Orly hace memoria. Cuando surgió el fax, lo amé y hoy existen tecnologías fascinantes con gran rapidez en la respuesta, porque lo que puede dar éxito es la continuidad. Por eso yo aprendo a usar la tecnología cada vez más”.
Razonamiento orgánico
Nace del alma. “Nosotros seguimos dependiendo mucho del feeling para tomar decisiones, pero sí utilizamos la tecnología para informarnos; esa ha sido una ventaja. Antes teníamos que esperar para ver a un artista y creo que ahora la tecnología es más relevante para el trabajo que hacemos Eduardo y yo”, Mary Farquharson hace hincapié”.
¿Racismo musical? “Cuando llevas a un grupo (puede ser de Rumania), al momento de presentarlos en un teatro, frente a un público desconocedor de su música, la calidad técnica es absolutamente vital”, enfatiza la cofundadora de Discos Corason; “aunque tal vez los requerimientos técnicos pudieran parecer pequeños, la calidad de ellos debe ser alta”.
“Pero a veces, eso no pasa. Para empezar, se piensa que la música tradicional no merece ni micrófonos”, señala Mary Farquharson; “cuando esta música requiere de más atención. Nuestro argumento siempre es que si está en el elenco, hay que darle el mismo respeto”.
El avance tecnológico
Directo al Corason. “Ha sido importante para nosotros, desde la primera grabación, que fue en una Ampex monoaural. Un estudio ‘portátil’ que pesaba media tonelada y que llevamos a la Huasteca”, Eduardo Llerenas recuerda; “seguimos con Revox y luego, las Nagra, con micrófonos Neumann de condensador. Gracias a un ingeniero en electrónica conseguimos un convertidor analógico/digital Sony; por eso empezamos a hacer grabaciones digitales antes de que estuviera el DAT en el mercado. Eso fue un avance”.
Las redes, muy sociables. “Así han sido desde que empezaron y siguen siendo una cosa muy interesante, porque obviamente, ahí tienes las respuestas de inmediato sobre el último concierto o de lo que dicen los artistas. Nos dado cuenta de la cantidad de gente que nos sigue y en general hemos tenido comentarios positivos que nos han inspirado”, menciona Eduardo Llerenas“.
Mover al público
En doble sentido. “En cualquiera de los aspectos que la usamos, sobre el escenario o cómo fuera, la tecnología es simplemente para acercarnos a la gente”, considera José Luis Cornejo por su parte; “están los artistas por un lado y el público al que queremos llegar, por otro”.
“La tecnología ha avanzado muchísimo y es muy sencillo creer que en todos los escenarios haya lo mejor posible para que el músico pueda sacar su parte artística, como un pianista, que se encuentra con una realidad cada vez que toca”, contrasta el director de RAI Ensamble; “ya sea en Berlín o en México. Al final, se debe tener tacto, para no echar a perder el show de tu artista”. Una relación más personal. “Siempre digo que, antes de que me manden una cotización o un rider, me llamen por teléfono”, concluye José Luis Cornejo; “quiero preguntar si la persona que hará una contratación sabe lo que es un concierto”.
Vitales, los promotores tienen la difícil misión de llevar arte a cada rincón.
“Poder investigar en internet artistas nuevos o que sea interesante traer, tiene pros y contras; ahora se puede localizar prácticamente a cualquiera, pero los promotores tienen que estar más preparados”.
Orly Beigel. “Es muy rico poder comunicar al público los sueños, la personalidad, la realidad y la naturaleza de los artistas por medio de las redes sociales. Gracias a esto, estamos más cerca del público que nunca”.
Mary Farquharson. “Seguimos como promotores porque es una historia de vida y una pasión. Tiene su parte utópica, pero es la que nos mantiene. Se volvió un modo de ser”.
Eduardo Llerenas.