Pensamiento divergente y convergente en el audio
En los últimos meses hemos estado abordando temas sobre la creatividad, enfocándonos a la producción en general y buscando acercar los conocimientos de cómo funciona nuestro cerebro a la Industria del audio, para que de una manera más consciente y diligente podamos hacer uso de ellos y mejorar todas nuestras prácticas.
En este artículo abordaremos y analizaremos dos tipos de pensamiento, los cuales son pilares fundamentales para la creatividad y la resolución de problemas: el pensamiento divergente y el pensamiento convergente, y buscaremos, como siempre, aplicarlo a un tema de nuestra Industria.
En 1951, el psicólogo Paul Gilford definió que la estructura de nuestros procesos mentales la podemos categorizar en estas dos familias (pensamiento divergente y el pensamiento convergente) y que nuestra manera de pensar sobre un problema o a la hora de crear la estructuramos de dos maneras diferentes aún sin ser conscientes de ello; todo esto con el fin de llegar a un momento Eureka (explicado en artículos anteriores). Analicemos juntos estos dos tipos de pensamiento y veamos cómo aplican en nuestro día a día y en el audio profesional.
Pensamiento divergente
Esta forma de pensamiento se dedica a buscar soluciones de una manera intuitiva, creativa e imaginativa, casi sin restricciones. Buscará todo tipo de soluciones que puedan ayudarnos casi sin límites; nuestro cerebro es un relacionador profesional que busca posibles puentes de solución entre ideas que aparentemente no estén relacionadas. Explicado de otra manera, podemos decir que el pensamiento divergente es hacer un setting en nuestro cerebro, el cual se enfoca en tirar soluciones creativas tan imaginativas que estarán en el espectro de lo disruptivo, rayando en lo que a primera apariencia puede parecer absurdo. El pensamiento divergente propone generar ideas para posteriormente filtrarlas por lo viable y lo real. Es la llamada lluvia de ideas.
Ejemplo de la vida cotidiana del pensamiento divergente | viaje al NAMM Show:
¿Qué pasa cuando nos planteamos que queremos hacer un viaje al NAMM Show? Si nos planteamos en específico el problema de cómo vamos a llegar a Anaheim, California, podemos aplicar un
pensamiento divergente en su totalidad y ver qué soluciones tenemos: volar a Los Ángeles o volar a Tijuana y de ahí cruzar la frontera hacia San Diego; irnos en camión desde nuestra ciudad de origen, volar a algún estado del norte y luego por tierra; volar directamente a algún estado de los Estados Unidos y después llegar a los Ángeles; irnos en motocicleta, a caballo, en ala delta y demás. Es claro que podemos imaginar las múltiples opciones que tenemos para llegar al NAMM; si llegaste a este punto de la lectura, vas a tener una necesidad fuerte de empezar a filtrar estas ideas para ver la viabilidad con respecto al contexto. Mi cerebro ya me demanda empezar a hacer convergencia (más adelante lo explicaremos a detalle).
Ejemplo del pensamiento divergente en la Industria del audio | orden de grabación de una banda:
Pensemos en un flujo de trabajo de grabación de un grupo. Necesitamos tomar decisiones del orden en que grabaremos. ¿Cuántas opciones hay: graba primero la batería, graba primero al cantante, es mejor grabar la batería con el cantante para tener la voz guía o grabar toda la base de una vez; grabar todas las voces primeramente y después todos los instrumentos armónicos?
¿Puedes sentir nuestra necesidad de converger y de pensar en el contexto?
Pensamiento convergente
Es la estructura de pensamiento que definimos para encontrar soluciones de una manera lógica y racional; busca examinar con diligencia el contexto de un problema y cómo la solución funciona desde varias aristas; se enfoca en la calidad de las ideas y no en su cantidad; se va a lo concreto y en lo tangible. Dicho de otro modo, esta estructura de pensamiento busca aterrizar las ideas para encontrar una solución funcional.
Si somos conscientes de estas ideas podremos usarlas SERIAMENTE Y MEJORAR NUESTRO flUJO DE TRABAJO, SIN IMPORTAR LA rama de la Industria del audio a la que pertenecemos.