La Impunidad nos está Matando
México es el país con mayor feminicidios. Un país donde el discurso del odio y el acoso a la mujer es permitido desde los propios medios de comunicación. Donde la impunidad y la violencia se modelan desde las estructuras de poder. Donde los violentos nos muestran la pérdida de valores, de convivencia con la sociedad, de ética, pero sobre todo, la pérdida de su condición humana. Los violentos que golpean y asesinan mujeres, son los responsables del grado de descomposición social en el que se encuentra el tejido social; desde el seno familiar fueron alimentados bajo una costumbre de abuso y empoderamiento de domesticación y dominación hacia la mujer. Niños y jóvenes a quienes se les modeló abuso y con él y desde él, como práctica cotidiana, salieron a llevar la barbarie y el salvajismo a las calles para atacar y lastimar alasmujeres. Unmuseodememoriaytoleranciaenméxico, nos muestra y hace reflexionar sobre la misoginia y el machismo que sustentan estos delitos en nuestro país. ¡Lastimoso! México es un vertedero de miedo, dolor, horror y sangre en las calles, de ruptura entre la sociedad y las estructuras de poder, ante un escenario de impunidad donde las sentencias y recomendaciones internacionales son tiradas a la basura y alrededor de 7 mujeres son asesinadas cada día y más de 2,700 este año. El Estado de México teniendo como Gobernador a Peña Nieto tuvo como sede mundial el feminicidio. El Procurador Raúl Cervantes, intentó estrangular a su esposa y la denuncia se perdió en los archivos. Esa es la impunidad que vivimos las mujeres hoy enméxico. Lasmujerestenemosquemarchar,ygritarfuerte para que seamos escuchadas. Porque la impunidad esconde, encubre y nos está matando. Una muestra fue el asesinato de Mara en Puebla. A Mara la mató la misoginia, la descomposición social, la impunidad. La matamos todos con indiferencia. A Mara y otras muertas, las asesinó la indolencia de las autoridades y la ausencia total de la justicia en México. Nos mata la ausencia de límites y educación en los hogares. Nos asesina todos los días, la impunidad que duele hasta las entrañas y nos sepulta.