"Perdí el sentido del tiempo sacando cadáveres"
Comparte su experiencia en el terremoto de 1985 .
"Abordé el vagón de en medio a las 07:00 en la estación "Deportivo 18 de Marzo", y justo a las 7:17 detuvo su marcha antes de entrar bajo la tierra entre "potrero y la raza", empezó a balancearse el vagón. Frente a mi ventana el techo de entrada de un edificio empezó a caerse. El conductor parecía no estar enterado, y extrañamente, avanzó hasta quedarse completamente cubierto de sobras dentro del túnel. Luego de alarmas, crujidos y polvo se abrieron las puertas, y el conductor pidió que nos bajáramos a las vías y camináramos, y así lo hicimos. Los pasajeros obedecimos y en medio de la oscuridad caminamos guiados por las luces de emergencias en el túnel. Llegamos a Tlatelolco y no nos esperaba nadie.
Salimos al caos. Sirenas, gritos, llanto.me quedé unos segundos a la mitad de la avenida, y luego un salto en el recuerdo, ver mis manos hinchadas de romper bloques de cemento a mazazos, desconocidos aplaudiendo al ver que alguien seguía vivo, enmudeciendo al extraer pedazos de humanos entre los escombros. Nadie en mi brigada feroz de perfectos desconocidos tuvo tiempo para llorar esa noche.
Por tres días perdí el sentido del tiempo sacando cadáveres de entre los escombros. El primer día escuché vitoreos jubilosos, luego el luto nos dijo que había terminado en ese lugar la tarea, y caminé hacia la secundaria #1, Chapultepec. Después al Centro Médico Nacional, ahí fue cuando la lluvia al amanecer me hizo recordar que dos días antes del terremoto estuvo lloviendo y había frío, pero esa mañana del 19 de septiembre sentí mucho calor. No hay comparación entre dos momentos en el tiempo, sin embargo, al sentir la tierra bailando bajo tus pies atan lazos con el pasado..."
Médico, escritor y tabasqueño.