“Se busca oposición...”
Quienes hoy se disputan el “honroso” segundo lugar en la carrera por la gubernatura, bajo la premisa de que desde ahí es más fácil alcanzar al puntero - “¡qué bárbaros, son unos genios!”, diría Meade - no han reparado en el hecho de que la tirada está “cuesta arriba” y qué hay “enanos” que no crecen ni tomando “choco milk” todos los días.
Así que no se trata de saber quién va a ganar, eso parece estar definido por todas las encuestas ( aunque falta la del 1 de julio ) sino más bien encontrar al “ya merito”, que no siendo gobierno, asuma con responsabilidad el papel de “opositor”.
Así que para entender el reacomodo de las fuerzas ( hoy día ) se sugiera dividir la historia partidista en dos: La del PRD, antes y después de Andrés Manuel y la del PRI, con y sin Gina Trujillo.
Con el surgimiento de MORENA con López Obrador como líder indiscutible, el PRD quedó “tocado de muerte”, no sólo en Tabasco, sino a nivel nacional a juzgar por la pérdida de sus activos que se fueron a seguir al Caudillo.
Así las cosas, hasta llegar a la “madre de todas las batallas”, con un partido en el poder, el del sol azteca, “colgado” de un frente con un futuro más que incierto y, que de no ganar ni la Presidencia ni la gubernatura, estaría en el “limbo”, a punto de desaparecer.
En el otro extremo, el PRI que después de gobernar este estado por más de 80 años, de pronto quedó en el 4o lugar.
Y después dejó de ser un “muerto fresco”, para estar de regreso a defender “con honor y pundonor”, al menos un segundo lugar que mucho habla del trabajo hacia adentro de sus principales “operadores”, como Dagoberto Lara y Armando Pelayo -a pesar de la indolencia y escasa participación de su presidente, Pedro Gutiérrez - y el buen desempeño de su candidata, Gina Trujillo.
En fin, esto hace pensar que el PRI asumirá el papel estelar de oposición en un eventual gobierno morenista en Tabasco. Sería así, porque los priístas le arrebataron al PRD el papel de partido de causas y se ve imposible que sean gobierno en la tierra de San Andrés. ¿Usted qué opina?