Hombres extraordinarios
MÉXICO INICIA UNA NUEVA ETAPA BAJO EL LIDERAZGO DE UN HOMBRE EXTRAORDINARIO, CON PROFUNDO COMPROMISO SOCIAL.
Existen hombres que marcan un antes y un después en la historia de sus países, derivado del sentido de las decisiones que toman. Uno de ellos, Franklin Delano Roosevelt, demócrata, que llegó a la presidencia de los Estados Unidos el 4 de marzo de 1933 y que su elección también representó un cambio. Buscó con sus acciones sacar al país de la crisis por la que atravesaba provocada por el crack de la bolsa de Nueva York, ocurrido el 24 de octubre de 1929.
Sus acciones estuvieron dirigidas a rescatar el ánimo y la confianza de los más desfavorecidos a través de brindarles un piso mínimo de bienestar. Este paquete de medidas llamado New Deal, estuvo compuesto por dos etapas: una primera de 100 días y otra de mediano plazo.
El plan de rescate incluyó reformas y estrategias entre las que destacaron el adelgazamiento del gobierno; el apoyo directo e inmediato a los más necesitados, discapacitados y ancianos; la promoción de la competencia leal y justa entre empresarios e industriales; la contratación de ciudadanos desde el gobierno para la construcción de obras públicas como escuelas, hospitales, carreteras y aeropuertos, lo que logró dar empleo, modernizar el país y reactivar la economía; la contratación de jóvenes para la realización de acciones relacionadas con el medio ambiente y la prevención de desastres; el otorgamiento de créditos baratos y apoyos a ciudadanos, comerciantes y productores agropecuarios; el fortalecimiento de los sindicatos, la lucha contra la discriminación a diferentes minorías, la creación de un sistema de pensiones y el otorgamiento de ayuda para desempleados; además, impulsó el arte y la cultura a través de la puesta en marcha de diversos proyectos; todo esto, procurando no gastar más de la cuenta.
Este plan como cualquier otra política pública era perfectible y aunque no logró todos sus objetivos, sí permitió levantar el ánimo, terminar con la depresión, estabilizar la economía y fortalecer el nacionalismo estadounidense mediante acciones que hoy en día continúan vigentes.
México inicia una nueva etapa bajo el liderazgo de un hombre extraordinario, con profundo compromiso social, que ha dado muestra ya, sin haber tomado protesta, de que lo mejor para los mexicanos está por venir.