Rocía de balas al novio de su ex esposa
Eduardo «A» es acusado de intento de homicido a su ex pareja Angie. La policía lo encubre porque trabaja allí.
CINTALPA, Chiapas.- La gota que derramó el vaso de agua e hizo que Angie exhibiera en redes sociales a su ex pareja Eduardo «A», además de adelantar que apenas pasado el puente festivo interpondrá una denuncia de hechos, ocurrió el 14 de marzo, a eso de las nueve y media de la noche.
Ese domingo, su ex novio Eduardo se había hecho notar frente a su domicilio, pasando varias veces y haciendo rugir el motor de su camioneta Jeep color negra. No era la primera vez que lo hacía, pero ese día resultó que su notoriedad la hizo abierta y descaradamente.
Angie estaba pasando un domingo familiar en compañía de su actual novio, Saúl R. «M», quien había llegado en su auto marca Nissan color blanco desde muy temprano.
Los arrancones frente al domicilio sucedieron intermitentemente durante todo el domingo. Pero la cosa no quedó ahí.
BALEO CARRO DEL RIVAL
A eso de las nueve y media de la noche, cuando ya Saúl R. «M» estaba despidiéndose de su novia, se escucharon una ráfaga de detonaciones.
La festividad en honor a la Virgen de la Candelaria ya había pasado como para que se trata de cohetones. Angie, Saúl y todos los miembros de la familia Mandujano salieron a la calle para ver qué era aquel barullo.
Cuando vieron el auto blanco, con placas de circulación DNV-353-C, propiedad de Saúl, con los ventanales y medallón astillado, se quedaron mudos.
La unidad presentaba por todos los costados impactos de proyectiles de arma de fuego: una docena de balas habían hecho sendos agujeros en la carrocería del vehículo.
Angie y Saúl se abrazaron mientras la demás familia daba vueltas alrededor del carro, incapaces de creer lo que sus ojos veían. Sobre la calle quedaron esparcidos algunos casquillos percutidos de un arma calibre 9 milímetros.
LA ACOSA EN TODOS LADOS
Para Angie no hay duda, detrás de estas sistemáticas agresiones está su ex novio ardido Eduardo «A», quien paradójicamente trabaja en la Dirección de Policías, en el área administrativa de la seguridad municipal.
La mujer reveló que el acoso del que es víctima no sólo ocurre en su propio domicilio sino también su lugar de trabajo.
A pesar de que pidió el auxilio de la policía, ésta nunca se presentó en el lugar de los hechos para iniciar las averiguaciones.
Temiendo por su vida y por la de su novio y familia es que se decidió a ventilar el asunto. «Hago responsable a Eduardo «A» si me llegara a pasar algo a mí, a mi familia o a mi novio. Temo mucho de lo que pueda pasarme, ya que su familia tiene mucho poder en la zona», señaló.