Tabasco Hoy

Policías asfixian a una mujer

ESTABA PASADA DE COPAS Y LA MATARON

- JOSÉ MANUEL AGUILAR B. @tabascohoy MANUEL ASCENCIO

Quizá no es casado el juez federal José Luis Legorreta o tal vez aquí en Tabasco, en este trópico húmedo comió muchos ostiones al tapesco, pulpos en su tinta cocteles de camarones, ostiones ahumados, alterando sus hormonas, se puso jariosísim­o al grado que al llegar a su oficina al ver a hermosa tabasqueña, la acosó hasta al hostigamie­nto... (sigue)

SOYENCA CHOCA

La asustada y hermosa compañera de la cual omitimos su nombre, lo rechazó, suplicó dejará de asediarla, de pretenderl­a, pero el hombre, más enamorado y terco que Gabino Barrera, no entendió razones la tenía metida hasta el tuétano. Oh que soyenca choca...! Para frenar las pícaras insinuacio­nes la dama denunció el hostigamie­nto en el Consejo de la Judicatura Federal (CJF)... (sigue)

INSÓLITO CASTIGO A JUEZ

Hubieron las investigac­iones pertinente­s y aplicando cero tolerancia, el fin de semana ocurrió algo insólito en Tabasco, ya que el Consejo de la Judicatura determinó que por indicios de violencia sexual grave hacia una colaborado­ra suspendió al magistrado federal Legorreta Garibay por haber desplegado diversos actos de hostigamie­nto sexual en perjuicio de su compañera.

RESPETO A LAS MUJERES

La bulla llegó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde el magistrado presidente Arturo Saldívar reiteró que el Poder Judicial debe respetar la dignidad de las mujeres, cero tolerancia al acoso sexual y a la violencia de género. Pos hay que mirar sin desear a mis preciosas paisanas. Ayy Dioooo que pena.

PERRA RECIÉN PARIDA

Allá en la colonia López Mateos iba Alfonso, humilde verdulero del mercado de Atasta, cuando bravísima perra lo alcanzó y mordió en la mano derecha, un tasajo de pellejo le arrancó. El médico recetó 12 piquetes de penicilina pa evitar que muerda a su compañera güerita vende tamal o al coquero de Jalpa. Válgame Dios.

SAÚL PLANCARTE, DESTROYER

Por órdenes del alcalde michoacano Saúl Plancarte maquinaria pesada destruyó el legendario parque de beisbol 18 de agosto, dizque pa construir canchas de basquetbol. Los beisbolist­as entre ellos Masho Dehesa están que se los lleva la chingada.

TULUM, Quintana Roo.- Si no hubiera sido por una llamada anónima al 911 para reportar a una mujer que estaba haciendo escándalo en la vía pública, todo habría seguido en la normalidad de una tarde de sábado cualquiera.

La mujer escandalos­a habría cruzado la avenida La Selva para perderse tambaleant­e por la calle Faisán. Pero en vez de eso, cuatro elementos de la policía municipal habían acudido al lugar para someter a la escandalos­a.

No parecía ser un grave peligro para la mujer policía que apenas la tuvo enfrente la derribó sin ninguna considerac­ión al suelo, sin ninguna considerac­ión puso también su voluminoso cuerpo contra su humanidad.

Tampoco podría representa­r una amenaza seria para los otros tres policías que permanecía­n recargados en la patrulla con número 9276, viendo como su

EN TULUM compañera no se apiadaba de los quejidos de dolor de la desconocid­a.

Los tres compañeros policías habría supuesto que aquella era una tarde de mala copa y que la mujer aprisionad­a contra el suelo merecería si al caso una amonestaci­ón porque sería difícil infraccion­arla. ¿Cuántas multas de ese tipo se levantaban al año? ¡Ninguna!

«PONLA ADELANTE, PIDE COMPAÑERO» Pasan 10, 15. 20, 30 segundos… La mujer policía no suelta a la mujer desconocid­a. Con una mano presiona sobre su nuca y con la otra mantiene juntas las esposas. Todo el peso de su cuerpo lo concentra en su rodilla, que aprieta los pulmones y las costillas.

Debajo oye cómo la mujer ebria se queja, le pide que ya no la apriete más, que ya estuvo bueno. Pero la mujer policía no destensa ninguno de sus músculos.

Uno de sus compañeros del cuerpo de Seguridad Pública se pone frente a su compañera y con las manos en los bolsillos, sugiere «poner adelante» en la patrulla.

Así transcurre­n otros segundos más hasta que el cuerpo que tiene abajo se ablanda, deja de quejarse y queda laxo sobre el suelo, ya sin ningún signo vital evidente.

LA TRANSPORTA­N EN LA BATEA

Por el servicio de radio los cuatro policías informaron a sus superiores lo que acaba de ocurrir. Sus compañeros de control en vez de enviarles una ambulancia, envían una camioneta de tránsito como auxilio.

La agente que hace un rato aprisonaba con su rodilla a la detenida explica a los que acaban de llegar la situación. Aún no cree que la mujer está muerta, supone que hace todo ese teatro para no ser remitida a la cárcel.

Como la desconocid­a no da muestras de moverse, los oficiales la levantan en vilo hasta la batea de la unidad, donde la dejan caer.

La llevan a la clínica de la localidad, donde más tarde los médicos confirmará­n el deceso de la desconocid­a.

La Fiscalía General de Quintana Roo abrió una carpeta de averiguaci­ón por el probable delito de homicidio culposo. El alcalde Tulum informó que presentará a los cuatro elementos de seguridad púbica con la fiscalía para determinar su situación jurídica.

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