¿Podrá Arturo Zaldívar acabar con la corrupción en el Poder Judicial?
Justo hoy, pero en 1993 se veía el nacimiento de uno de los canales emblemáticos para las caricaturas, con el inicio de transmisiones de
Cartoon Network en Estados Unidos.
En razón de lo anterior, quizás, una buena idea de caricatura para los productores pudiera ser la defensa del caso de Rosario Robles, titular de la Estafa Maestra, en el que más de un académico, cursó la asignatura, en desaparecer dinero público, como, José Manuel Piña Gutiérrez, ex-rector de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), o Fernando Calzado Falcón, de la Tecnológica de Tabasco.
Quizás ellos podrían ser los villanos de la parodia, sin embargo, el clímax seguro estaría en la parte que el abogado de Chayito Robles, le pinta violines y prefirie ser cooptado por Sergio Mayer, para ser su suplente como Diputado Federal.
Ante tales hechos; el Dios mexica de la lluvia,
Tláloc, brincó de gusto generando que se cayera el techo del Templo Mayor, provocándole mal sueño a la Secretaria de Cultura, Alejandra Frausto.
La pregunta sería, ¿se verán nuevamente vientos de cambios, que generen fuertes lluvias?, como el del abogado Sergio Arturo Ramírez. Seguramente habrá que esperar…
POST-IT
Ante la inminente reforma venidera en el Poder Judicial, encabezada por el Ministro
Arturo Zaldívar, sería importante saber, que pensaría al respecto que uno de los motivos del cierre de la carretera de México-puebla, ocurrido el día de ayer se debió a una “Jurista”
Sandra Margarita Sarabia Chávez, que fuese Secretaria de Acuerdos en el Tribunal Unitario Agrario del Distrito 33.
Pues cuentan los confidentes de este “tecleador”, que la “Abogada” Sandra Sarabia fue una de las artífices en pedir “moches” para que una resolución de la SCT, de 176 millones saliera favorable, siempre y cuando le tocara su parte.
Al ser consultada por este columnista curiosamente, tenía una respuesta bastante elaborada.
¿Cómo dice aquella locución latina entre los que verdaderamente estudiamos derecho?, ¡ah sí! “Excusatio non petita, accusatio manifesta”, es decir, excusa no pedida, acusación manifiesta.