Manuel Jaidar, un empresario del garridismo
Desde el 6 de agosto de 1919 en que Tomás Garrido se encarga de gobernar a Tabasco de forma interina, el sentimiento antiespañol que abrigaba se empezó a manifestar de manera abierta. Esta xenofobia tenía varias causas, pero en sus inicios las más importantes eran, por una parte, que un grupo de españoles había conspirado contra él con la intención de asesinarlo, y la otra, que durante la campaña electoral de 1918 para gobernador de la entidad, diputados locales y presidente municipal de Villahermosa, los ibéricos que por su condición de extranjeros no debían intervenir en la política, lo hicieron apoyando de manera abierta al partido Liberal Constitucionalista (PLC), adversario del Partido Radical Tabasqueño (PRT) al que pertenecía Garrido.
GARRIDO APOYA A LOS LIBANESES
Al triunfo de los candidatos del PRT en 1919, los españoles que vivían en Villahermosa empezaron a resentir los estragos del gobierno. Algunos españoles que conocían a Garrido buscaron arreglar “los malos entendidos” y un grupo de ellos logró su venia.
Sin embargo, para contrarrestar el poder económico de los que se quedaron, Garrido se apoyó en otro grupo de extranjeros: los libaneses.
Uno de los beneficiarios, fue Manuel Jaidar, conocido con el sobrenombre de “el turco Jaidar”. La relación amistosa entre ambos se consolidó cuando a principios de 1924 los delahuertista ocuparon Villahermosa poniendo en peligro la vida de Garrido, quien logró salir de la ciudad gracias a la ayuda de un grupo de amigos, entre los que se encontraba Manuel Jaidar, propietario de un pequeño barco en el cual lograron embarcar a Garrido para que saliera de la capital tabasqueña.
Este gesto de solidaridad y valor de Manuel Jaidar, Garrido no lo olvidaría.
NACE JAIDAR FRUIT
Lo compensa permitiéndole incursionar en el negocio del plátano roatán, el cultivo que mayores ganancias generaba en la entidad. Establece la Jaidar Fruit Company dedicada a la exportación de plátano y otras frutas tropicales hacia el mercado estadounidense. Entre julio de 1924 y 1929, con el visto bueno de Garrido, diversifica las actividades de su empresa y le incorpora la Jaidar y Compañía, agencia de transporte que contaba con un puerto particular en Villahermosa y con cincuenta y cinco canoas y dieciocho remolcadores construidos en su mayoría en sus propios astilleros y para su operación empleaba más de ciento treinta y cinco trabajadores.
Para administrar la Jaidar Fruit Company, Manuel se apoyaba en sus hermanos José Tebet y Julián, éste último se encargaba de la administración de la oficina de Nueva Orleans, pero por su ritmo de vida inclinado hacia las diversiones descuidó las entregas de plátano, lo que ocasionó las primeras diferencias entre Manuel Jaidar y Tomás Garrido.
“El turco Jaidar”, tenía enemigos que deseaban ocupar su posición y no desperdiciaban oportunidad para crear ante los ojos del gobernador una imagen negativa de él.
Finalmente, la combinación de las causas propició que hacia 1929, Tomás Garrido empezara a retirar su apoyo a Manuel Jaidar y en 1930 le embargó todos los bienes que comprendía la Jaidar Fruit Company. Después de una disputa legal por los bienes confiscados, Jaidar comprendió que era inútil continuar la batalla legal y se marchó del estado en busca de nuevas oportunidades, años después retornó e incluso en 1942 llegó a ser aspirante a la gubernatura de Tabasco.