Las maromas de los republicanos en EEUU
El anuncio de los congresistas Dan Crenshaw y Michael Waltz de enviar tropas a México para perseguir y capturar a miembros de los cárteles de la droga mexicanos no es una medida que deba preocupar a la política exterior mexicana por las pocas o nulas implicaciones para la relación bilateral entre ambos países. Su lectura debe enmarcarse en la permanente dinámica de campaña electoral en la que se encuentra la política en Estados Unidos y el fetiche malsano que el partido Republicano tiene con criminalizar a la inmigración, en particular la mexicana.
No se puede tomar en serio esta acción dado que la misma violaría el principio de soberanía nacional de México y la integridad territorial, lo que se sabe podría desencadenar una respuesta negativa por parte del gobierno mexicano. Lo relevante es que dicha respuesta ya no se entiende únicamente en el plano de lo legal y lo formal, sino en lo político y social. Me refiero a que el Presidente López Obrador ha logrado amasar un importante nivel de influencia entre el electorado mexicoamericano. Esto pone en una perspectiva distinta la construcción de escenarios entre las
partes al imaginar cómo sería una escalada del conflicto. Ya no somos tierra de conquista,
Es importante destacar que México y Estados Unidos han trabajado en estrecha colaboración para combatir el narcotráfico en la región, con la renovación de acuerdos como el Entendimiento Bicentenario. La seguridad es fruto de la justicia y esa solo puede darse en un ambiente de prosperidad compartida y de buena vecindad entre naciones interconectadas por lazos indisolubles en lo político, social y económico.
La respuesta de la misma Casa Blanca refiere que la propuesta de los congresistas refleja una tendencia preocupante y abiertamente confrontada por la Administración Biden de hacer política criminalizando México a los mexicanos. Ya se habla cada vez más y más sobre la necesidad de abordar causas subyacentes del problema del narcotráfico. La demanda de drogas (fentanilo y opioides) en Estados Unidos es una de las principales razones por las que los cárteles de la droga mexicanos existen y prosperan. En lugar de enviar tropas a México, Estados Unidos debería abordar el problema de la demanda de drogas en su propio territorio y trabajar con México para abordar las causas estructurales del problema del narcotráfico.
En conclusión, la propuesta de enviar tropas a México para perseguir y capturar a miembros de los cárteles de la droga mexicanos no solo violaría la soberanía y la integridad territorial de México, sino que también podría socavar la cooperación bilateral en la lucha contra el narcotráfico. Es fundamental que Estados Unidos trabaje en colaboración con México para abordar las causas subyacentes del problema del narcotráfico y evitar medidas unilaterales que podrían agravar la situación en la región.