HERENCIA INVALUABLE
ZARELEA FIGUEROA, hija de JOAN SEBASTIAN, nos mostró el impresionante rancho donde vivió momentos imborrables junto a su padre
Viajamos a Guerrero p para visitar a Za Zarelea Figueroa, hija de J Joan Sebastian, quien recientemente hizo su debut como cant cantante de música regi regional mexicana. La jov joven nos mostró en exclusiva el ra rancho donde viv vivió hermos hermosos mom momentos a al lado de su pa padre, lu lugar que ah ahora ella conse conserva como un gran tesoro. Ahí pasa ho horas montando a caballo y disfrutando cada rincón lleno de bellos recuerdos. Entre éstos, el último Día del Padre que estuvieron juntos, el cual permanecerá en su corazón para siempre.
“MI PAPÁ FUE EL MEJOR DE LOS MAESTROS” En este rancho atesoras muchos recuerdos de tu papá…
Así es. Es un lugar superespecial para mí porque él amaba estas tierras. Aquí compartimos momentos
inolvidables; de hecho, su último Día del Padre estuvimos aquí. Qué les digo, tengo un baúl lleno de hermosos recuerdos que son mi mayor tesoro.
Platícanos de ese último Día del Padre que pasaron juntos en este lugar…
Ese día mi papá tenía un poco de dolor. En mi afán de distraerlo y de que pensara en otra cosa le pregunté: “¿Para ti qué significa ver un colibrí?”. Y me contestó: “Pues no sé. Es sólo verlo y punto. ¿Para ti qué significa?”, me dijo. Le expliqué que una antigua leyenda decía que cuando veías un colibrí era porque las almas de tus seres queridos, que se habían ido al cielo, venían a decirte que estaban bien. Entonces se quedó pensativo y me dijo: “Qué bonita historia. Es muy lindo que tengas esas creencias y las mantengas en tu corazón”. Pero nunca imaginé lo que sucedió después.
¿Qué pasó?
Resulta que, increíblemente el día que mi padre falleció, salí del rancho, fui a mi casa a tomarme un baño, y a la hora que salí para el funeral, como a las 3 de la mañana, vi un colibrí volando justo en la puerta de mi casa. Fue algo muy impactante y muy bonito para mí, porque estoy segura de que era mi papá, que fue su forma de decirme: “Estoy bien y me voy en paz”.
¿Lo extrañas?
Mucho. Lo más difícil para mí es que no esté ahora a mi lado.
¿Cómo era contigo?
Fue un padre cariñoso. Siempre me dio consejos, me enseñó a montar, fue el mejor de los maestros…
“ME GUSTA LA FARANDULEADA” Por otro lado, ¿ cómo te ha ido en la promoción de tu sencillo
El monstruo? Muy bien. Estoy muy contenta, agradecida con toda la gente y con los fans de mi padre que ahora me apoyan a mí. El monstruo ha tenido una respuesta increíble y me siento muy feliz, todo va caminando. De hecho, hace unos días salió en plataformas digitales mi LP con cinco canciones; se trata de un tributo a mi padre, son cóvers con arreglos distintos.
Siempre estuviste lejos de los reflectores, ¿qué piensas de la fama?
La verdad es que me gusta la faranduleada y me he sentido muy bien. Sé que no todo es miel sobre hojuelas y que a algunas personas no les va a gustar mi música, pero estoy consciente de eso y preparada para lo que venga. Sin embargo, les puedo decir que la gente me ha tratado muy bien y estoy disfrutando mucho esta nueva faceta de mi vida.
¿De qué forma te han apoyado tu marido y tus hijos en este sueño?
Mi marido es un amor, mi brazo derecho, siempre me ha apoyado. Si alguna vez dudé en lanzarme como cantante, él me impulsó, me decía: “No lo dudes, ¡hazlo!”. Y bueno, mis hijos, Santiago, de ocho años, y Giorbella, de cinco, están encantados de ver a su mamá en la televisión.
¿Cómo has compaginado tu carrera con tus pequeños?
Trato de hacer todo en las mañanas, cuando ellos están en el colegio. Me he organizado de tal forma que no cambie para nada su estilo de vida y que tengan a su mami siempre cerca. Además, me gusta llevarlos a todos lados; fueron conmigo a Miami a la promoción de El monstruo.
Por cierto, ¿ya tuviste oportunidad de conocer a tu sobrino José Julián?
Todavía no y me muero de ganas. Lo que pasa es que el bebé e Imelda están en Monterrey y ella se está recuperando, pero pronto habrá oportunidad.
¿Te gustaría ser la madrina?
¡Me encantaría! Sólo habrá que preguntárselos a los papás. Estoy muy contenta con la llegada de mi sobrino, es un angelito que vino a alegrarnos la vida.
Este lugar está lleno de hermosos recuerdos, aquí pasamos juntos su último Día del Padre