EN CONTRA DE MENTES MACHISTAS
DIEGO SCHOENING prefiere educar a su hijo lavando trastes, barriendo y trapeando
Diego Schoening vive con su esposa, dos hijas y un hijo. Hace unos días se unieron al paro nacional de mujeres en su casa, él y su hijo hicieron todas las labores; pero esto no es algo nuevo para ellos, pues el actor asegura que la manera de educar a su hijo siempre ha sido por medio de la igualdad: “Yo siempre he estado totalmente de acuerdo en ser equitativos, dejar las mentes machistas y retrógradas a un lado... Es dejarle claro que no es denigrante que laves trastes, ropa, barras, trapees o hagas el que era supuestamente el trabajo de la mujer”, nos confesó. Platicamos con el cantante, quien se integrará el próximo 9 de abril a la puesta en escena Jesucristo Súper Estrella, dará vida a Pedro y se reencontrará con Erik Rubín.
“VOLVER A ESTAR EN TEATRO SIEMPRE ES LLENADOR” ¡Qué buena noticia tu ingreso a JesucristoSúperEstrella!
Padrísimo, me habló Alejandro Gou y me preguntó si me gustaría formar parte del montaje; le dije que por supuesto que sí. Grabé unas pistas e hice un casting para mandar a Londres; después me llegó la gran noticia de formar parte del cierre de temporada.
Un musical en el que estuviste en tu juventud...
Sí, precisamente Timbiriche grabó el tema que voy a cantar: Sueño con volver a verte; recuerdo que tenía como 13 o 14 años, y fue padrísimo porque estábamos en el montaje de Vaselina, y de pastorcitos en Jesucristo, era simultáneo. Es algo muy representativo en mi vida, un musical que nos abrió muchas puertas.
¿Cómo fue este reencuentro con Erik Rubín?
Todavía no ensayo con ellos, ahora lo hago en casa, pero cuando me dieron la noticia, le mandé mensaje a Erik y le dije: “Hermanito, por fin”. Estamos muy contentos de volver a estar juntos.
¿Listo para volver al teatro?
Es emocionante y a la vez me da mucho nervio. Volver a estar en el teatro siempre es llenador; sin embargo, también ha tenido esa gran dificultad de hacer las cosas cien por ciento mejor a lo que estabas acostumbrado. Aquí va a ser Diego el que le ponga voz a Pedro.
Tus hijos están grandes, ¿disfrutan más verte en escena?
Como saben, mis hijos y mi esposa
siempre estamos bajo las aventuaventuras de cada quien, apoyándonos en familia, somos un gran equipo. Les encanta verme triunfar, siempre estamos apludiéndonos.
¿Cómo te va con la etapa de su adolescencia y de diferentes edades?
Esto de la adolescencia, ¡wow!, ya se me había olvidado cómo era. Fernanda tiene 18, Mariano 16 y Nicole está en preadolescencia, a nada de entrar. ¡Imagínate! Uno está de salida, otra ahí, y la próxima ahí viene. Bendito Dios, entre mi esposa y yo tenemos muy buena comunicación con ellos.
¿Qué ha sido lo más difícil?
Todas las etapas pueden ser difíciles, sobre todo por las aptitudes. tu Se nos olvida que todos pa asamos y tenemos que vivir en es a guerra con los papás; sin em- ba argo, nosotros vamos codo a co odo. Hay situaciones que los po onen tristes, y nos gusta que se epan que estamos para apoya arlos y quererlos en las buenas y en las malas.
Vimos V que publicaste en tus re edes que apoyabas el paro nacional de mujeres, ¿cómo o llevaste a cabo en casa?
No N permití que ninguna de mis hijas ni esposa hicieran nada, como si ellas realmente hubieran desaparecido. Fue fuerte y a la vez bonito llegar con mi hijo y apoyarlas, estar con ellas, defender lo que amamos y queremos. Él lo aprende con sus hermanas y su mamá, debe ser, ante todo, un caballero.
“SIEMPRE HE ESTADO TOTALMENTE DE ACUERDO EN SER EQUITATIVOS” ¿Cuál es la educación que le das como padre a tu hijo?
Yo siempre he estado totalmente de acuerdo en ser equitativos, dejar las mentes machistas y retrógradas a un lado. Fue importante el hecho de mostrarle a mi hijo que es importante que valore el trabajo en casa. Dejarle claro que no es denigrante que laves trastes, ropa, barras, trapees o hagas el que era, supuestamente, el trabajo de la mujer; no es indigno y no es un trabajo sólo para ellas.
¿De qué manera lo tomó?
Él siempre ha sido, ante todo, un caballero, trata de ayudar a sus hermanas, a su mamá, y sabe que hay que respetarlas en la vida. Jamás se les levanta una mano, al contrario, las alienta y brinda oportunidades de ser iguales.
¿Tus hijas han sufrido algún tipo de violencia?
Sufren al ver lo que está pasando en su país; el hecho de que no haya esa cultura es lo más importante, se entristecen, les gustaría que no se viviera, y desgraciadamente está pasando.