LAS MODELOS
TOMAN LA “PASARELA” DE CANNES
Actores como Will Smith, Antonio Banderas, Adrian Brody, Benicio del Toro, el presidente del jurado, el director español Pedro Almodóvar, y otros realizadores como Michael Haneke, Ken Loach, Bille August, Jane Campion, Nanni Moretti, Laurent Cantet y Christian Mungiu, ganadores de la Palma de Oro, estaban ahí convocados para la conmemoración y, por supuesto, la fiesta del festival más prestigioso del mundo.
La jornada empezó en el tradicional “photocall” de Cannes, que registró una espectacular fotografía del recuerdo con 130 invitados, y para donde voltearas, abrazos, risas y cariño protagonizados por las celebridades que dan forma al mundo del cine.
Un almuerzo privado en la playa Agora del Festival, en el hotel Majestic, fue la continuación del festejo, donde los encuentros cáli-
La alfombra roja de Cannes se convirtió en la pasarela más deseada del planeta gracias a la presencia de algunas de las modelos más cotizadas del mundo de la moda, como Emily Ratajkowski, Naomi Campbell, Heidi Klum, Kate Moss e Irina Shayk, quienes iluminaron con su belleza la Costa Azul.
Ratajkowski deleitó a sus seguidores en Instagram con una serie de imágenes en bikini, que en unas horas sumó más de 600 mil likes; Campbell realizó su tradicional gala benéfica Fashion for Relief, a la que acudieron sus colegas Klum y Moss.
Shayk, por su parte, mostró por primera vez su espectacular figura unos meses después de ser mamá de la pequeña Lea de Seine, que procreó con el actor Bradley Cooper.
dos siguieron. Alrededor de las 5 de la tarde, todos estos invitados fueron agasajados con un coctel privado en la recepción de protocolo del Palacio de los Festivales, donde los mexicanos fueron de los más asediados, pues el director Alfonso Cuarón llevó desde Oaxaca una botella del mejor mezcal e invitó tragos a todos sus famosos amigos, que probaron gustosos el sabor de nuestra bebida para darse valor, previo a desfilar por esa imponente alfombra roja.
El glamour y la belleza fueron el tono de ese desfile casi irreal, donde todos irradiaban deslumbrantes una especie de orgullo y alegría por ser parte de este festejo; a cada uno, el director del Festival, Thierry Frémaux, dio la bienvenida al Gran Teatro Lumière, sede del festejo, y algunos como Guillermo del Toro subieron al escenario a agradecer el gesto, pronunciando un potente discurso sobre la tolerancia.
Tras la gala, y para cerrar con broche de oro, se armó la fiesta con mariachi incluido, cortesía de Salma Hayek, y a todo pulmón la legión mexicana unida se puso a cantar acompañada por el resto de estrellas de la fiesta… Porque como dijo Alfonso Cuarón: “Lo que más le gusta a Cannes de los mexicanos, es como armamos la fiesta”.