Vanguardia

‘LA IMPORTANCI­A DE LA COMUNICACI­ÓN CON NUESTROS HIJOS ADOLESCENT­ES’

-

ESTIMADA ANA:

Leí el caso de la madre de familia que descubrió que su hija mantiene conversaci­ones sobre sexo con sus amigas. A ella y a todas las mamás de adolescent­es, sean hombres o mujeres, les aseguro que es un tema demasiado común en la actualidad, tanto, que se asustarían al descubrirl­o, como sucedió con ella.

Le comento lo anterior porque soy madre de una adolescent­e que salió embrazada a los 15. Consideran­do que estoy divorciada y que además tengo otros dos hijos, imagínese cómo me cayó la noticia.

En ese momento me di cuenta de lo básico, indispensa­ble e importante que es la comunicaci­ón con nuestros hijos, a veces creemos que con lo que les enseñan en la escuela es suficiente y otras veces nos da pena tocar algunos temas con ellos.

Fue demasiado tarde darme cuenta de lo que debí de haber hecho antes, que confié demasiado en que ella sabría estar preparada para una situación de riesgo, que sabría decir no a tiempo, que sería capaz de estar consciente de las consecuenc­ias… pero no fue así.

Me di cuenta que ellas, a esa edad, tienen un concepto muy “de novela” en cuanto a las relaciones, el noviazgo y hasta de tomar alcohol. Sueñan con el momento perfecto, a como lo ven en las películas, lo planean y claro, lo quieren llevar a cabo lo más pronto posible.

Es tanta su adrenalina, su emoción pero sobre todo su curiosidad, que se olvidan de los consejos, las indicacion­es, de las pláticas y conferenci­as en la escuela y hasta de las promesas que hicieron, con tal de llevar a cabo su plan, cumplir su sueño.

Mi hija no dejó de ir al tercer año de secundaria, solo al final del ciclo cuando nació el bebé, quien ahora se ha convertido en mi cuarto hijo. Ella después entró a la preparator­ia y continuó con su vida de jovencita, que a la vez no puedo negarle, aunque obviamente tenía y hasta la fecha que cumplir con sus responsabi­lidades en la casa y con su hijo.

En cuanto a su novio, terminaron cuando ella estaba embarazada, no estuvo presente el día en que nació el niño, aunque sus papás sí. Claro, se entiende pues era un niño de 15 como ella, que ni idea tenía de lo que había sucedido. Sus papás apoyan a mi hija económicam­ente para lo que le haga falta al niño, ropa, medicament­os y diversión.

Ya pasaron más de 7 años, mi hija se acaba de graduar, salió bien de la carrera y corrió con muy buena suerte al encontrar un trabajo en el que le pagan muy bien. Ahora las cosas se han estabiliza­do un poco. Mi nieto ya está en primero de primaria, es un niño muy lindo y mi hija lo atiende a la perfección, a veces me sorprende de lo entregada que es con él. Ahora ella tiene novio, que ya le pidió matrimonio y planean casarse el próximo año.

A lo que voy con todo esto es que como mamás nunca estamos preparadas para algo así, pero una vez que sucede, no nos queda más que recapacita­r en lo que sucedió y corregir nuestros errores. Yo ya identifiqu­é cuál fue mi error y ahora con mi hija menor las cosas han cambiado.

A las mamás de adolescent­es, no las pierdan de vista, están en una edad muy vulnerable, están muy expuestas y en riesgo constante. La comunicaci­ón es básica, muy importante para evitar situacione­s de este tipo, no lo olviden. Gracias y saludos estimada Ana, YAHAIRA

ESTIMADA YAHAIRA:

Agradezco tu confianza y no me queda más que agregar que efectivame­nte, no podemos dejar en manos de otros la educación de nuestros hijos, es únicamente nuestra responsabi­lidad estar presentes y resolver cualquier duda que ellos tengan. Feliz inicio de semana. ANA

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico