¿EN QUÉ SE INVIERTE Tú DINERO?

Suna i estás afiliado al IMSS, entonces cada mes estás aportando una pequeña cantidad para tu retiro en institución especializada conocida como Afore. Pero ¿Qué es una Afore y qué hace con ese dinero? Si no eres capaz de contestar esas preguntas, tienes que saber que no eres el único que lo desconoce. De hecho, una encuesta realizada por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) encontró que 45 por ciento de las personas piensa que precisamente lo que hace falta para entender el sistema de pensiones es más información. Por desgracia, el desconocimiento de los temas sobre las Afores es amplio. Más aún, 13 por ciento de los encuestados considera que el dinero que se encuentra en esas instituciones le es ajeno y más de 67 por ciento desconoce las ganancias que esas instituciones obtienen con el dinero (tú dinero) que es depositado en las cuentas de las mismas. Pero hay potencial para que aumente la confianza; de hecho, 80 por ciento aseguró que esa confianza aumentaría si se supiera en qué se invierten ese dinero, y al 83 por ciento le daría seguridad saber que una institución como ésas es la que maneja los ahorros para el retiro. A partir de la reforma a la ley del IMSS de 1997, las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) se crearon con el objetivo de administrar los recursos para el retiro de los trabajadores.

Las Afores son instituciones privadas que reciben mes con mes una contribución tripartita —gobierno, patrón y trabajador— equivalente al 6.5% del salario, que por ley se le debe retirar de forma automática al trabajador. A esas instituciones se les paga una comisión por administrar esos recursos.

¿Cómo lo hacen? A través de las Sociedades de Inversión de Fondos para el Retiro (Siefores), las cuales invierten esos recursos en el mercado financiero a través de varios instrumentos.

Es decir, estas instituciones invierten el dinero del retiro de los que laboran con el propósito de que al final de su vida tengan más recursos que los que originalmente se invirtieron (rendimientos) y esto les permita acceder a una vejez con una calidad de vida aceptable.

Todos los trabajadores que están afiliados al IMSS tienen una Afore, pero aquellos que empezaron a cotizar después de 1997 solo tendrán derecho a esos recursos cuando sean jubilados.

En el caso de los que empezaron a trabajar antes de esa fecha, además de la pensión pagada por el gobierno tienen derecho a los recursos que están ahorrando mes con mes a través de ese mecanismo.

EN QUÉ SE INVIERTE

¿En qué mecanismos financieros invierten esas instituciones el dinero que depositan los trabajadores?

Pueden hacerlo en varios instrumentos, ya sea de renta fija (es decir, bonos del gobierno, en su mayoría); de renta variable (acciones); en deuda emitida por empresas; instrumentos estructurados, valores en el extranjero e incluso en materias primas (como oro o granos, por ejemplo). Un grupo de especialistas se encarga de elaborar la estrategia específica de su institución y de invertir en estos instrumentos.

Existen cinco Siefores y cada una invierte en distintos porcentajes de acuerdo con la edad de los aforados. Por ejemplo, la Siefore 4, la que les toca a los más jóvenes, tiene una composición en renta variable de 26% entre extranjera y nacional, mientras la Siefore 1, que les toca a trabajadores a partir de 60 años, tiene sólo 3%.

MECANISMOS LEGALES

Pero no sólo se trata de que los expertos de cada institución decidan, sino que existen lineamientos que esas instituciones tienen que seguir por ley, la cual, dicho sea de paso, en México es bastante restrictiva. Es decir, no les da a estas instituciones mucho margen de decisión para hacer sus inversiones.

Por ejemplo, la ley prohíbe que las afores inviertan más de 40 por ciento en renta variable, o sea, en acciones, y más de 20 por ciento en valores extranjeros.

En este sentido, si bien en los últimos años se han hecho muchos cambios en la regulación, que han permitido que inviertan en más instrumentos, es necesario contar con mayores alternativas de inversión, principalmente en las que se encuentran fuera del país, explica Ana Lorrabaquio, directora de inversiones de Principal Afore.

“Es imprescindible que haya un cambio en las modalidades de inverrsión si queremos incrementar la tasa de reemplazo y los rendimientos para los trabajadores”, explica Ana.

En este sentido, la autoridad regulatoria y las Afores han insistido en una reforma a la ley que permita acceder a otras fuente de inversión, tanto en renta variable como en valores extranjeros. Pero si queremos mejores rendimientos, se necesita reformar la ley, porque incluso si se quisiera compensar con ahorro voluntario no sería suficiente.

“Por lo tanto, es necesario flexibilizar los límites de inversión ya sea en valores extranjeros o en renta variable”, sostiene un informe de la Consar.

Esta reforma permitiría que las afores tengan una mayor libertad de operación. “Se está buscando mayor flexibilidad, y en teoría, con la apertura de los topes máximos de inversión, se debería poder diferenciar a una Afore de otra”, explica Moisés Pérez Peñaloza, director de Retiro de Invex Banco.

LA PARÁLISIS DEL SISTEMA

Pero hoy las afores viven un estancamiento. Desde 2013, la diversificación de los activos gestionados por esas instituciones ha permanecido sin cambios significativos, lo que significa que los portafolios han permanecido casi iguales desde entonces, según explica un informe trimestral de la Consar al Congreso de la Unión.

Este estancamiento no favorece en nada la obtención de buenos rendimientos, si se considera que un elemento central para obtener mejores pensiones es el grado de diversificación de los portafolios de inversión.

Una de las polémicas al respecto es que las Afores invierten más de 50 por ciento en deuda del gobierno.

“El patrimonio de los trabajadores es un gran financiador del gobierno” señala Pérez Peñaloza. “Pero La idea es abrirlo a porcentajes más altos de inversión en bolsa, ya que eso puede dar mayor rendimiento”, asegura este experto.

“El que las Afores no tengan mucho margen para invertir hace que tampoco lo tengan para diferenciarse entre ellas. Son muy parecidas las composiciones de las Siefores e invierten muy parecido entre ellas. La diferencia la van a hacer las comisiones”, explica el experto.

Al respecto, la experta de Principal Afore señala que cada Afore tiene una estrategia de inversión con la que busca diferenciarse una de otra.

Si bien es cierto que tenemos un régimen de inversión al que debemos apegarnos, también es suficientemente amplio para acceder a alternativas diferenciadas.

Cada institución tiene su grupo de especialistas encargado de elaborar los portafolios de inversión para cada grupo de edad.

“No es decisión de una sola persona, es una decisión muy robusta, y se toman por especialistas”, explican los expertos.

¿CÓMO AFECTA EL ENTORNO?

Las Afores invierten en el mercado financiero, así que sus inversiones ven reflejada la volatilidad; ya sea el ‘Brexit’ británico o cualquier evento que sacuda a los mercados se va a ver reflejado en sus fluctuaciones.

Sin embargo, no hay que perder de vista dos cosas: la primera es que son inversiones a largo plazo. La segunda es que seguramente resentirán las fluctuaciones del mercado, precisamente porque el mercado avanza en ciclos; es decir, lo que sube vuelve a bajar y viceversa, lo cual permite que si una inversión se debilita, se recupere. Estas fluctuaciones no deben ser motivo de pánico. pero hay que estar atentos a la situación y hay que tener en cuenta que son inversiones de largo plazo.

Justamente para impedir que los trabajadores no pierdan su dinero, es que existen las Siefores.

Por ejemplo, la Siefore Básica 0 es la que administra los recursos de los trabajadores de 63 años para arriba, es decir, los que están más cercanos a la jubilación.

Esta sociedad de inversión tiene la totalidad de inversión en deuda gubernamental, lo cual reduce el riesgo al mínimo para aquellos a los que les faltan dos años para jubilarse.