EL PÚBLICO QUE SE ESCAPA
1 .- El pasado 29 de junio, se estrenó el musical Aplauso: ¡un musical para una estrella!, encabezado por Verónica Castro y producido por Fela Fábregas, la viuda de don Manolo. Con un par de incidentes en el estreno entre los que destacó un apagón, la verdad es que el musical tuvo una gran respuesta por parte del público de la primera función de esta producción la cual fue el gran regreso de la Castro después de años fuera del teatro. 2 .- Delgada, ágil y con una buena imagen física, la protagonista dejó claro que sigue en pleno uso de sus facultades artísticas y que estaba disfrutando al interpretar a Margo Channing, una actriz famosa que reflexiona acerca de la fama, su trayectoria y la vida. Como era de esperarse, el vestuario, la escenografía y toda la producción, presentada en el Teatro San Rafael de la Ciudad de México, lucieron espectaculares; una estrella de la talla de Verónica Castro no podía tener un marco menos esplendoroso para presentarse. La gran cantidad de famosos que la acompañaron en el estreno lo avalaron. 3 .- Sin embargo, apareció una noticia que aparentemente nadie veía venir. El musical Aplauso… dejará de presentarse el próximo domingo 9 de octubre. Las obras de teatro de gran presupuesto, especialmente los musicales, tendían en el pasado a hacer por lo menos un par de años de temporada. Esto era indispensable no solamente para que la viera el mayor número de personas posible, sino para poder recuperar la enorme inversión requerida para el montaje de este tipo de espectáculos y ¡por supuesto! obtener ganacias. 4 .- Pero estamos viviendo tiempos muy distintos y muchos productores teatrales se niegan a ver la realidad. No estoy diciendo que ellos no tengan el suficiente recurso para producir obras imponentes y espectaculares. El problema no tiene que ver nada con falta de dinero o talento. Nuestra época está sufriendo cambios verdaderamente trascendentales y muy de fondo. Y esto está sucediendo aunque, al estar completamente inmersos en nuestra dinámica diaria, no nos demos cuenta. En el pasado, las personas que entraban a los teatros no contaban con un vehículo que pudiera llevarlos a universos lejanos en el momento que quisieran. Ahora sí. Y lo usan constantemente. 5 .- Me refiero, a la increíble tecnología que ya ni siquiera nos asombra: los teléfonos inteligentes. Esos aparatos nos llevan a lugares muy lejanos de manera virtual e instantánea en el momento en que queramos. Yo también soy actor de teatro y puedo decirles que estando en el escenario, uno puede ver claramente el momento en que las pantallitas empiezan a encenderse. Por más que le bajen al brillo o traten de esconerlo, ¡siempre es muy obvio!